No necesitan publicidad. Basta con verlos en un escaparate para enamorarse de ellos. Cada vez son más los juguetes de madera que consiguen hacerse un lugar en los hogares con niñes a pesar de la enorme competencia de los juguetes de licencia. ¿Qué tienen los slow toys que gustan cada vez más a niñes y mayores?
Slow Toys: la herramienta perfecta para el juego imaginativo
En un post anterior, os comencé a explicar todos los beneficios que tienen los slow toys para les niñes y os enseñaba esta preciosa grúa de madera de La Vida en Peque y cómo el peque interactuaba con ella.
Este tipo de juguetes «artesanales» estimulan como ningún otro el juego imaginativo. Pueden ser de cartón, madera, tela… En su fabricación, comentábamos en el post anterior, hay mayor proporción de materiales naturales que de plástico y carecen de pilas o baterías que les hagan hacer efectos especiales, como música o sonido.
De esta forma es como estas estupendas herramientas de juego estimulan el desarrollo físico-cognitivo de les más peques de la casa, ya que les niñes tienen que manipularlos manualmente y utilizar su imaginación para jugar con ellos.
Pueden combinarse entre sí, o con cualquier otro juguete que les niñes tengan por casa (tanto mejor si estos son también están hechos en materiales nobles). En el post anterior os anticipaba que la grúa es un set completo de obra, cuyos componentes pueden adquirirse por separado, y que en la shop de La Vida en Peque podéis encontrar 3 vehículos de obras a juego: el camión volquete, la excavadora y la hormigonera. Y que todos tienen a su vez, elementos manipulativos y articulados con los que les peques pueden jugar.
Nosotros tenemos en casa la excavadora y la hormigonera. Enseñan a les niñes cómo funcionan estos vehículos y tienen un tamaño perfecto para sus manos.
Están fabricados casi prácticamente en madera (con algunos elementos articulados en plástico para evitar roturas) y constituyen el escenario perfecto para desarrollar el juego simbólico de les niñes, recrear escenarios e historias y crear minimundos (ciudades, carreteras, pueblos, zonas de obras…).
El conjunto completo es un set precioso pintado en un llamativo color amarillo que no pasa desapercibido y que invita a les niñes a interactuar con el juguete. ¡Es ideal para regalar a les más pequeñes! Nosotros lo tenemos en el salón y el peque juega un ratito con ellos cada día.
Juguetes con «duende»: fabricación y diseño de factura artesanal
Los slow toys tienen una preciosa estética que recuerda a nuestros juguetes de antaño… Huelen a la infancia de nuestros padres y abuelos y tienen un marcado matiz nostálgico, pero también son un gran negocio: el mercado tuvo un valor de 2.900 millones de libras solo en el Reino Unido el año pasado, según analistas de la industria del Grupo NPD. Y algunos de los más exitosos, generación tras generación, son precisamente los que son juguetes de toda la vida, como la comba o el yo-yo.
Su impulsor, el fabricante francés Bourret, asegura:
«Quiero que el Slow Toy Movement sea algo que los padres realmente consideren. No se puede negar que la tecnología avanza día a día y que se lanzan juguetes de nueva tecnología semanalmente. Solo espero apasionadamente que, junto con estos juguetes, los slow toys también tengan un lugar en el mercado».
Si nos paramos a pensarlo, junto con un bebé, hay dos cosas que llegan a la casa de cada nuevos padres: el ruido y el plástico. Las tendencias en la industria juguetera del pasado reciente insisten en que cuanto más plástico, más fuerte y resistente es el juguete. Pero lo cierto es que el plástico solo sirve para abaratar costes e hinchar más los precios. Por lo que su único beneficio ni siquiera revierte después en el consumidor.
Basta dar un paseo por los pasillos de las grandes cadenas de juguetes para darse cuenta de que la mayoría de los juguetes de hoy en día necesitan baterías porque «hacen algo». A veces sus funciones incluso se disfrazan de educativas, pero esta tendencia está cambiando.
Un nuevo movimiento está ganando impulso: se llama movimiento Slow Toy y recupera las antiguas ideas de juego porque les niñes en realidad no necesitan todas esas luces y sonidos. De hecho, por eso se llaman «juguetes lentos», ya que no tienen ningún tipo de efecto especial y fomentan el juego imaginativo, relajado y tranquilo.
Slow Play, Slow Life
La teoría es que a les niñes se les puede enseñar y animar a explorar sus propias ideas proporcionándoles juguetes diseñados de manera creativa. También se anima a familias, docentes y cuidadores a tomarse el tiempo necesario para arrodillarse y jugar con les niñes. Esto ayuda a peques y mayores a reducir la velocidad del ritmo de vida que llevamos, el tiempo suficiente para encender nuestra imaginación.
Thierry Bourret, un distribuidor francés de juguetes en el Reino Unido, acuñó el término en 2011. Bourret también fundó los Slow Toy Awards, premios que se celebran anualmente en Londres, y se otorgan a juguetes bien fabricados y bien diseñados.
Para que un slow toy pueda considerarse como tal, no solo debe estar fabricado mayoritariamente en madera (muchos juegos STEM no lo están y también son considerados slow toys). También deben tener un componente educativo y, lo más importante: deben permitir que les niñes creen su propio mundo con ellos.
Juguetes con valores
Otro objetivo importante del movimiento Slow Toy es su alto contenido en valores y ético. El objetivo no debe ser puramente comercial. Por eso, no es una coincidencia que muchos de los fabricantes de «juguetes lentos» sean pequeñas empresas familiares que fomentan la economía local y reducen el coste mediambiental en sus procesos de fabricación.
La inspiración a menudo proviene de sus propios valores de crianza y no de las salas de juntas empresariales interesadas en otorgar licencias a los personajes de televisión. Su compra ayuda a mantener un estilo de vida para los aldeanos, artesanos, familias y artistas.
También hay un deseo de llamar la atención sobre los inconvenientes de la globalización de las marcas de juguetes. ¿Por qué debería una niña querer ser una princesa de Disney? Con los juguetes comerciales siempre existe el riesgo de homogeneidad y de no celebrar diferencias individuales.
La razón por la que es tan importante despertar a esta nueva tendencia, es porque hay una ciencia sólida que respalda sus beneficios para nuestres hijes. Los estudios, incluido el publicado por Mid Continent Research para el aprendizaje temprano (un importante grupo de expertos en aprendizaje en los Estados Unidos), han demostrado que cuando les niñes tienen tiempo para participar en juegos no estructurados desarrollan una habilidad cognitiva crítica, llamada función ejecutiva.
La función ejecutiva ayuda a les peques a autorregularse, es decir: a controlar sus emociones y comportamientos. El estudio concluyó que:
«Los niños de 5 años de hoy en día actuaban al nivel de los niños de 3 años hace 60 años, y los niños de 7 años de edad apenas se acercaban al nivel de un niño de 5 años hace 60 años.»
El estudio explica que la autorregulación es increíblemente importante. Entre otras cosas, la mala función ejecutiva está asociada a comportamiento autodestructivos y delictivos:
«Hasta el punto de decir que una buena función ejecutiva es un mejor predictor de éxito en la escuela que el coeficiente intelectual de un niño, que Es realmente bastante revolucionario.»
Howard Chudacoff, un historiador cultural de la Universidad de Brown, ha estudiado los cambios radicales que se produjeron en la segunda mitad del siglo XX:
«En lugar de pasar su tiempo en un cambio de fantasía autónomo, los niños recibieron juguetes cada vez más específicos para el juego y guiones predeterminados. Esencialmente, en lugar de jugar al pirata con una rama de un árbol, jugaron Star Wars con un sable de juguete. Chudacoff llama a esto la comercialización y la cooptación del juego de niños.»
En otras palabras: esos ruidosos juguetes de plástico pueden estar perjudicando a nuestres hijes. Si, en cambio, dejamos que les niños hagan lo que mejor hacen (usar su imaginación para explorar el mundo) puede que sean capaces de madurar manteniendo vivo ese espíritu creativo hasta la edad adulta.
La entrada Motivos por los que los slow toys favorecen el desarrollo infantil (II) se publicó primero en Una Mamá Novata.