Cuando publiqué este post con el hashtag #HastaElToto en mi cuenta de Instagram, no esperaba tremendo recibimiento.
En él, tras días os proponía un «juego cooperativo», y os daba las gracias por compartir vuestras historias, por visibilizar la maternidad real, la ausencia de corresponsabilidad, la falta de conciliación. También por hacer públicas vuestras necesidades y carencias, que son las de todas. Por hablar de los fallos y errores de vuestras parejas, sé que a veces da vergüenza y cuesta romper la burbuja de las apariencias…
No esperaba tantísima respuesta en una cuenta chiquitita como la mía. Con muchas de vosotras me reí mucho, con otras lloré, con todas me he indignado y todas me habéis hecho sentir más fuerte porque eso es lo que hace el verse acompañada. Sois grandes, valientes, valiosas, capaces. Sois lo que queráis ser. Todo comienza tan solo con la toma de una sola decisión consciente: la de decir BASTA.
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¿Tu vida está siendo como quieres que sea? Exige que así sea. Tienes derecho. Es tu vida. No eres inmortal. Y solo tienes una. No puedes vivirla como los demás desean o esperan de ti. De todas formas, siempre habrá quien piense mal y te critique. Hagas lo que hagas. Atreverse a ser una misma y a no gustar es básico.
Que la maternidad (o mejor, los estereotipos que existen sobre ella) no nos quite alas ni nos aleje de nosotras mismas, que no nos destruya como mujeres y personas. Debemos deconstruirnos para romper roles y estereotipos. Derribar prejuicios. No caigáis en la trampa de lo impuesto socioculturalmente ni en la jaula de lo autoimpuesto. Que no os de miedo quererlo todo, luchar por vosotras mismas, seguir teniendo sueños y alcanzando metas. No tengáis codependencia emocional. Si os fallan vuestras parejas, hay que hacérselo saber… Lo que no debe fallar nunca son las ganas.
La entrada Hasta El Toto se publicó primero en Una Mamá Novata.