Educar a los niños en las emociones y en los valores desde la primera infancia, les aporta muchísimos beneficios tanto a nivel cognitivo como nivel personal. Los juguetes educativos enfocados a la identificación y gestión de las emociones, permite a lxs niñxs adquirir principios y aprender sobre los sentimientos y estados anímicos a través de la diversión y del juego.
El juego y la educación emocional
La educación emocional es una pieza clave en el desarrollo de lxs niñxs. Al recibir una adecuada educación emocional se les hace cognitivamente más eficaces y humanamente más felices. Asimismo, la neurociencia ha demostrado que la inteligencia emocional está relacionada con el éxito personal y profesional.
En los últimos años han surgido nuevos modelos educativos que fomentan la educación emocional y los valores en lxs más pequeñxs: “una nueva sociedad multicultural donde la diversidad está a la orden del día y la ventaja de que los niños se expresen desde la infancia ha hecho que los padres se preocupen por estas disciplinas.”
Cada vez son más los centros educativos que le otorgan a las emociones y los valores el mismo valor que a su programación didáctica, pero su aprendizaje y desarrollo es una tarea conjunta de docentes y familias, así que en casa también debemos trabajar la educación emocional con nuestrxs hijxs.
En este contexto, los juguetes educativos nos pueden ayudar mucho porque son una gran herramienta para conseguir que lxs peques aprendan de manera divertida.
Colección Emociones y Valores de Miniland Educational
La colección Emociones y valores de Miniland Educational ha sido especialmente desarrollada para ayudarnos a fomentar en la educación emocional y en valores de nuestrxs hijxs. Con sus juegos, lxs niñxs pueden “aprender a identificar y gestionar sus emociones y adquirir tolerancia y respeto hacia la diversidad.”
Bajo el lema “Jugando a identificar las emociones para cambiar el mundo”, esta colección promueve el desarrollo de la inteligencia emocional de lxs más peques de la casa. Mediante sus divertidos juegos, lxs niñxs:
- Desarrollan la empatía hacia los demás.
- Trabajan el autoconocimiento.
- Adquieren autoconfianza.
- Aprenden a identificar las emociones.
- Asimilan valores.
Se trata de una línea de juguetes didácticos que apoya y mejora el desarrollo personal, social y emocional del niño mediante materiales manipulativos.
Así a través del juego lxs niñxs aprenden a identificar sus emociones, mediante su expresión toman conciencia de cómo se sienten, por medio del diálogo empatizan con los demás y todo ello les sirve para potenciar su autoestima. Y todo ello de forma divertida y casi sin darse cuenta, porque que duda cabe: ¡los mejores aprendizajes de la vida se hacen jugando!
Pero, como siempre os he dicho en el blog: cada edad tiene unas necesidades específicas y, por tanto, requiere de un tipo de juguetes. Tan malo es recibir una pobre estimulación durante la infancia como una sobrestimulación que provoque que lxs peques se salten etapas fundamentales y necesarias.
Las necesidades de los bebés no tienen nada que ver con la de lxs niñxs de 2, 3 ó 4 años. Por eso, mientras los primeros juguetes están enfocados a la exploración y el descubrimiento del mundo que les rodea mediante la estimulación sensorial, los materiales de juego a partir de los 24 meses facilitan a lxs peques la relación con otrxs pequeñxs, impulsan el desarrollo del lenguaje y amplian sus conocimientos.
Lo bueno de los juegos de Miniland es que nos permiten trabajar con lxs niñxs las emociones y los valores desde muy tierna edad, ya que como veréis a continuación, en esta gama de juegos encontramos actividades para peques a partir de los 2-3 años.
Además, son juegos de muy largo recorrido (hasta los 5-6 años), ya la complejidad de las actividades que podemos hacer con ellos va aumentando para adaptarse al crecimiento de lxs niñxs.
Es decir, son juguetes seguros y adaptados a cada etapa de aprendizaje. Yo hoy os voy a hablar en concreto de dos de los juegos de la colección que, desde mi punto de vista, me parecen especialmente útiles: Emoticápsulas y El Detective de las Emociones.
Podéis encontrar ambos en la tienda online de juguetes educativos Mumuchu, junto al resto de la colección.
Emoticápsules, un juguete para aprender las emociones básicas
Alegría, Tristeza, Enfado, Miedo y Asco. Estas son las 5 emociones básicas que todx niñx ha de conocer y que se encuentran representadas en este juego con unas divertidas cápsulas de diferentes colores y tamaños. Emoticápsulas está dirigido a niñxs de entre 2 y 6 años, favorece la identificación de las emociones y desarrolla habilidades para su gestión.
El juego incluye:
- 5 cápsulas de emociones.
- 10 tarjetas ilustradas.
- 1 folleto explicativo y con ideas de juego.
- 1 maletín con asa para su transporte.
Las cápsulas son de plástico, con bases transparentes para que se pueda ver su interior, y se abren y cierran a rosca por la mitad. Cada una de ellas representa una de las 5 emociones básicas, cada una con un color asignado a cada emoción (azul para la tristeza, rojo para la rabia, etc.) y un tamaño diferente. También tienen divertidas caritas que expresan la emoción que representan.
Estas cápsulas son recipientes que permiten a lxs niñxs guardar dibujos, ilustraciones, fotografías u objetos relacionados con cada una de las emociones.
Esto puede parecer sencillo pero jugando con ellxs veréis como hay emociones que nos ponen en un aprieto incluso a lxs adultxs… Hacerse una herida o estar enfermo, por ejemplo: ¿clasificamos esa situación en la cápsula de los temores? ¿en la de la tristeza? ¿o en la del disgusto? ;P
Mi hijo clasifica esas situaciones en la cápsula de la tristeza porque son circunstancias que le hacen “llorar”. Y claro, hasta la fecha para él las lágrimas son sinónimo de pena y nada más.
¿Cómo se juega con las Emoticápsulas?
Se puede jugar individualmente o en grupo y su dinámica de juego es muy sencilla: lxs niños comienzan jugando con las tarjetas que incluye el juego en las que aparecen objetos y situaciones que les despiertan diferentes emociones.
Según la emoción con la que los pequeños identifican la tarjeta, deben situarla en una cápsula o en otra.
En seguida os daréis cuenta al completar la clasificación de emociones, que hay más ilustraciones relacionadas con la Alegría que con ninguna otra emoción.
Esto no es causal, sino que obedece a la intención de que lxs niñxs interioricen el hecho de que por muchas cosas que haya negativas a lo largo del día, las positivas siempre tienen más peso.
Por eso la cápsula de la Alegría es la más grande y la que termina estando más llena (con todas las situaciones que a lo largo del día nos han hecho felices o las cosas que nos gustan). Precioso, ¿verdad?
Por otra parte, el juego incluye solo 10 tarjetas porque ha sido desarrollado con la idea de que sean lxs propixs niñxs quienes dibujen, recorten, escriban o fotografíen sus propios miedos, alegrías, etc.
De hecho mi hijo se puso a dibujar en seguida símbolos sencillos de cosas que le gustan para incluirlos en la cápsula de la Alegría. Curiosamente no quiso dibujar nada que le causara tristeza, ira, asco o miedo (lxs peques son muy listos, ¿verdad?).
Pero como a mi hijo (os lo creáis o no) le gustan más las matemáticas manipulativas que dibujar (no sé a quién habrá salido porque a su padre y a mí desde luego que no), trasteando por la red encontré el blog de una logopeda que había elaborado 100 tarjetas ilustradas de emociones y permite su descarga gratuita, así que nos resultó muy sencillo ampliar el juego (podéis visitar su blog y descargar las 100 tarjetas pinchando aquí).
Asimismo, lxs peques también pueden guardar objetos pequeños relacionados con cada una de las emociones (la tirita de una herida, un caramelo, etc.).
Todo este ejercicio de clasificación les entretiene muchísimo, potencia su concentración, les hace reflexionar sobre sus propios gustos y experiencias personales (al pensar en qué cápsula meten, por ejemplo, un insecto: en la que les gusta, en la que les da miedo, en la que les da asco, etc.), y al mismo tiempo les ayuda a ir aprendiendo a identificar las diversas emociones.
En la guía de juego que acompaña al set, los fabricantes también nos proponen otra variante de juego: jugar a imitar los gestos de las caritas de las cápsulas y reproducir la voz de cada una de ellas imaginando como sería (enfadada, alegre, triste, asustada, etc.).
Pero las Emoticápsules también educan en valores, ya que al clasificar como negativa la imagen de una pelea (por poner un ejemplo), ellxs mismxs se dan cuenta de lo que está bien y lo que está mal.
Y también podemos ir hablando con ellxs a medida que sacamos tarjetas para ayudarles a identificar y gestionar mediante las ilustraciones sentimientos negativos y confusos, como los celos.
Especialmente valioso me parece el hecho de que educan en el respeto a la diversidad, ya que mientras jugar de forma individual les ayuda a conocerse mejor a sí mismos y a sus propias emociones; al jugar en grupo lxs peques comienzan a ser conscientes de que hay muchas formas de ser y sentir y ninguna es mejor que las demás, ya que a un niño le puede dar asco una araña, a otro miedo y a un tercero ¡pueden gustarle! (como a mi hijo, que adora a todos los insectos, para suplicio mío…) ;P
Un juguete práctico y polivalente ¡que podemos llevar a cualquier parte!
Las cápsulas de Emoticápsulas también sirven para ejercicios de clasificación y seriación de objetos por colores y tamaños.
En este sentido, podemos jugar con ellas ordenándolas por altura o combinándolas con trocitos de cartulina de diferente tamaño y/o color, canicas de colores, “tesoros” recogidos de la naturaleza, etc.
Al caber unas dentro de otras (tipo matrioskas) son perfectas para guardar en un bolso y llevar a cualquier parte. Son muy compactas, no ocupan apenas espacio y no pesan absolutamente nada.
Además, al ser de plástico, se pueden mojar y las podemos utilizar en la bañera, la playa, la piscina…
Así que son también geniales de cara a las vacaciones de verano, para entretener a lxs niñxs en los viajes o jugar con ellas en el agua.
El detective de las emociones, un juego que potencia la gestión de las emociones
Emotions Detective o El Detective de las Emociones es un juego educativo recomendado para niños de 3 a 6 años que fomenta el diálogo y permite tratar temas de conflictos cotidianos.
En esta ocasión, se trata de interpretar situaciones y ponerse en el lugar de los personajes para tratar de adivinar (o deducir), como se sienten. Así, mientras se divierten jugando, lxs niñxs están aprendiendo a:
- Reconocer las emociones, las propias y las de los demás.
- Por tanto, también se fomenta el autoconocimiento y la empatía.
- A través de la expresión verbal (desarrollo del lenguaje) lxs niñxs interpretan las emociones.
- Y, por último, descubren estrategias para regular los estados de ánimo en diferentes situaciones que además son cotidianas y están presentes en su día a día.
Cuando abráis la caja de El Detective de las Emociones encontraréis los siguientes elementos:
- 1 lupa para resolver el caso.
- 1 ruleta cuyo panel tiene cuatro entornos del día a día: la casa, la escuela, el parque y la calle.
- 24 tarjetas que representan estos 4 entornos que se corresponden con los de la ruleta. Estas tarjetas están ilustradas por una cara con secuencias que representan situaciones diarias, y en la parte posterior hay una imagen misteriosa que corresponde a la solución para “resolver el caso” y que sólo se descubre cuando pasamos la lupa por encima.
- 18 estrellas para premiar cada caso resuelto.
- 1 folleto explicativo.
- 1 maletín con asas para su transporte.
Si a vuestrxs peques les gustan los juegos de detectives, les va a encantar. Mediante este juego se fomentan muchísimo las relaciones personales y se fortalece el vínculo familiar, ya que se dialoga acerca de conflictos cotidianos.
También, debido a esto, lxs niñxs trabajan el lenguaje y potencian la expresión, empatizan y aprenden a gestionar los sentimientos.
Como veis, es una actividad muy sencilla a la par que entretenida. A lxs niñxs les divierte especialmente hacer girar la ruleta y, sobre todo, usar la lupa para descubrir la escena misteriosa, la solución al enigma.
¡También les hace una tremenda ilusión ganar estrellas (por casos resueltos) y les motiva para seguir jugando! (y aprendiendo mientras tanto).
¿Cómo se juega al Detective de las emociones?
El Detective de las Emociones es un divertido juego en el que los participantes se convierten en detectives. Pueden jugar 2 o más jugadores hasta formar un máximo de 4 equipos.
Las tarjetas muestran situaciones de la vida cotidiana en las que es fácil que “estalle” un conflicto. Por ejemplo: una familia está haciendo la compra en el supermercado y mientras los padres escogen hortalizas, la niña quiere comprar dulces. (¿Os suena? jeje).
Lxs niñxs, como buenos detectives deberán de averiguar el desenlace. ;P
El funcionamiento de Emotions Detective es muy sencillo.
- Comienza el juego y el primer participante/equipo hace girar la ruleta. Al pararse, la flecha señalará uno de los 4 entornos del día a día que ofrece el juego.
- A continuación se coge una tarjeta de “casos sin resolver” que será del mismo entorno que ha salido en la ruleta (hay 4 pilas de tarjetas ambientadas cada una en uno de los 4 entornos del juego). Se pone sobre la mesa, a la vista de todxs, con la cara de las escenas boca arriba.
- Un jugador o un miembro del equipo interpretará la escena que se representa en la tarjeta. Si se juega en equipos, todos los miembros de un mismo equipo comentan la situación que se encuentran y debaten sobre la posible resolución.
- Después se cuenta en voz alta al resto de jugadores cómo se cree que se desencadenará el caso.
- Llega el momento de descubrir si se ha acertado (y por tanto si ha resuelto el caso): para comprobarlo se dará la vuelta a la tarjeta y con la ayuda de la lupa el jugador mostrará qué hay en la imagen misteriosa.
- Si lo que ha dicho el jugador/equipo es igual o similar a lo que hay en la imagen misteriosa se le premiará con una estrella de “caso resuelto”.
- El equipo o jugador que haya obtenido 5 estrellas será el ganador.
En seguida os daréis cuenta de que los desenlaces de las historias ilustradas siempre son positivos. Y es que lo que se pretende es ayudar a lxs peques:
- Primero, a identificar las situaciones en que les generan sentimientos negativos o confusos (aquellas que les provocan ira, pena, malestar, miedo, etc.).
- Segundo, a redirigirlas de forma positiva.
- Tercero, a acostumbrarse a hablar abiertamente en casa de sus sentimientos. Este punto es muy importante, ya que la verbalización de los sentimientos es el primer paso para gestionar las emociones ya que damos nombre a aquello que sentimos; de esta manera podemos reconocerlas y crear herramientas para su gestión.
Sí que he de decir, que en este caso aunque el fabricante indica que es a partir de 3 años, depende mucho de lo desarrollado que tengan lxs peques el lenguaje, ya que deben ser capaces de expresar lo que ellos cree que pasará a continuación.
Quizás los 3 años y medio o los 4 años sea una edad más propicia para introducir a la mayoría en esta actividad que, por lo demás, ya habéis visto que es muy sencilla.
Juguetes Miniland: “Cuéntame y olvido. Enséñame y recuerdo. Involúcrame y aprendo”
La vida del niño gira entorno al juego. Los pequeños de la casa experimentan y aprenden mientras se divierten. Conscientes de esta realidad en Miniland no paramos de investigar para crear juguetes educativos especiales y versátiles.
Miniland Educational es un fabricante de juguetes educativos español, que exporta a más de 50 países de todo el mundo, y cuya sede se encuentra en la Comunitad Valenciana. Sus materiales de juego están siempre fundamentados en los valores corporativos que han hecho famosa a esta marca:
- La calidad de los materiales.
- La versatilidad de su uso.
- El constante desarrollo de los mismos.
- Su adecuación al crecimiento de lxs niñxs.
- Su respuesta a las necesidades educativas de lxs niñxs.
Disponen de un catálogo amplio y variado de juguetes didácticos, lúdicos y divertidos con un marcado componente educativo, formativo y evolutivo. “Nuestro objetivo es que los juguetes de Miniland Educational sean útiles tanto para padres como educadores en la tarea de educar a los niños desde los 0 hasta los 14 años.”
Muchos de ellos son de marcada inspiración Montessori, y para incorpora un alto valor añadido a sus juguetes educativos y materiales didácticos, Miniland cuenta con asesoramiento pedagógico profesional, un exigente banco de pruebas y sondeos de mercado que aseguran que sus productos cumplen las necesidades de padres, docentes y centros de educación especial.
“Los juguetes deben basarse en la experiencia. El aprendizaje llega a través de la acción. El niño experimenta, prueba, se equivoca, disfruta, asume retos y al fin aprende algo que nunca más olvidará. Los mejores aprendizajes de la vida se hacen jugando y en Miniland nos tomamos muy en serio la diversión constructiva de los pequeños de la casa.”
Los juguetes educativos de Miniland aportan los siguientes beneficios:
- Ofrecen diversión y aprendizaje a partes iguales.
- Permiten a lxs niñxs comprender las emociones y valores y aplicarlos en su día a día.
- Se adaptan al crecimiento de lxs niñxs y no se agotan con el uso.
- Son de confianza, ya que han sido diseñados siguiendo asesoramiento pedagógico profesional.
- Se adecuan a las necesidades educativas de cada etapa.
En concreto, la colección de juegos Emociones y valores de Miniland nos permite enseñar a nuestrxs hijxs sólidos principios desde pequeños, lo que les ayudará a convertirse en adultos más íntegros.
En Mumuchu también podéis encontrar otros juegos de la colección, como Emotiblocks (otro juego de emociones para lxs más peques), Diversity Hotel (que fomenta el respeto a la diversidad y promueve la integración social de las diferentes culturas) o Tortitas Miedosas (que trabaja los miedos infantiles y ayuda a su superación).
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