Hace poco nos enviaron desde Bandai unos blind boxes o cajitas sorpresa de su nueva colección Mashems. Los mashems son unos muñequitos pegajosos y estrujables (squishy toys), de tamaño bastante grande en comparación con los que suelen incluir las bolsitas o huevos sorpresa tradicionales.
Los Mashems de Bandai se presentan en 6 series con 6 modelos cada una: Frozen, Princesas Disney, Cars, Los Vengadores, PJ Masks y Peppa Pig.
Yo no sé qué tienen estos coleccionables que a lxs niñxs les vuelven locos… De hecho, en otros países han sido todo un éxito y ya han vendido más de 2,5 millones de unidades.
En parte, la emoción se debe al deseo y la alegría de descubrir lo que hay dentro…
O porque a lxs niñxs les encanta apachurrar coas blanditas. XD Y es que, por su textura y consistencia, los Mashems se pueden estrujar, golpear, aplastar y estirar y siempre regresan a su forma habitual.
Están hechos de un material similar al de las pelotas antiestrés, parece como si tuvieran líquido por dentro y si los apretamos muy fuerte, se forman burbujas cabezonas que a lxs niñxs les divierten mucho. También el sonido al estrujarlos les causa mucha risa. XD
Es cierto que por su textura se ensucian con facilidad, ya que son algo pegajosos (sticky toys) y atraen polvo y suciedad; por lo que no es recomendable jugar con ellos en el suelo, la arena, una alfombra, etc. pero también se limpian muy fácilmente con un poco de agua y recuperan sin problema su textura original.
Sabéis que en casa somos poco propensos a los premios y los castigos, ya que está comprobado que no funcionan adecuadamente ni fomentan los valores adecuados en la educación de lxs más peques. Sin embargo, las sorpresas (aquellos regalos que se hacen sin avisar y sin condicionamientos) sí funcionan bien como refuerzo positivo siempre que no resten valor moral al acto, es decir: siempre que premien esfuerzos, y no obligaciones o responsabilidades que se deben cumplir sí o sí.
Y para esos detalles estas pequeñas cositas funcionan muy bien y nos evitan estar constantemente premiando con comida (un hábito muy poco saludable, sobre todo porque solemos asociar el azúcar a los premios) o con cosas que en realidad son nocivas para ellos (como ver la televisión, pasar un rato con la tablet o más tiempo de videojuegos) ya que al menos de esta forma se desestresan estrujando, practican el juego simbólico y desarrollan la imaginación. 
La entrada Blind Boxes Mashems para pequeñas sorpresas se publicó primero en Una Mamá Novata.