Nest & Stack en un juego de cilindros para encajar y apilar afín a la pedagogía Montessori que permite diferentes formas de juego manipulativo que desarrollan las habilidades de los más peques de la casa.
Llevamos un par de semanitas probando este juguete de madera que nos envió jugar i jugar y pienso que puede resultaros una opción muy interesante a considerar cuando os sentéis a escibir con los niños la carta de Papá Noel y/o la de los Reyes Magos porque es muy instructivo para los más peques de la casa.
Nest & Stack está recomendado para peques a partir de los 2 años y como veréis a continuación tiene una clara vertiente pedagógica.
Nest & Stack, apilar y encajar cilindros: un juego manipulativo lleno de posibilidades
Nest & Stack Cylinders es un juego de madera para encajar cilindros de colores que se compone de 12 cilindros de diferentes tamaños y una base con orificios para encajar los cilindros de diferentes tamaños. Estos, a su vez, son apilables y se encajan unos dentro de otros, lo que ofrece muchísima versatilidad en el juego.
La base de madera es gruesa y resistente y, aunque no es imprescindible para desarrollar las actividades, sirve a los peques de guía y apoyo.
Cada línea de cilindros tiene un tamaño diferente (cada grupo varía ligeramente en altura de sus homólogos de distinto color), y cada uno se corresponde además con una gama cromática que va degradándose para abarcar desde los de colores primarios a los tonos pastel.
A medida que las piezas de los cilindros disminuyen de tamaño, sus colores son cada vez más claros.
Además, cada familia de cilindros es de tamaño ligeramente diferente a las otras dos, pudiéndose conseguir en el juego efectos de simetría tan bonitos como éste…
… o buscar el contraste de tamaños.
Es un juego de primera infancia muy versátil, ya que admite muchísimas variantes de juego: ordenar cada grupo de cilindros de color en su respectiva columna, encajar unos dentro de otros, apilarlos formando columnas de mayor a menor o de menor a mayor, mezclar colores, ordenar columnas cilindros por tamaños y series por colores, construir torres de diversos tamaños, etc.
Un juguete afín a la pedagogía Montessori con múltiples de beneficios
Los juguetes Montessori son juguetes pedagógicos con dos funciones: entretener al niño y ayudarle a desarrollar alguna habilidad. Son, por tanto, juguetes de enfoque práctico e instructivo.
Son un tipo de juguete que permite al peque conocer el mundo que le rodea a través del tacto, la vista u otros sentidos, potencian la concentración y las capacidades de los niños, les ayuda a interiorizar normas y a desarrollar la destreza manual y el razonamiento lógico.
Según la filosofía Montessori, los juguetes y juegos deben estar inspirados en la realidad y alejados de la fantasía. Un mejor ejemplo de este postulado lo podéis encontrar en la reseña que hicimos de la Caja de cerraduras Montessori.
Los materiales de juego Montessori se centran muchísimo en las destrezas manuales de los niños. Y desarrollan, como ningún otro juguete, la motricidad fina y la coordinación ojo-mano de los pequeños.
En resumen, son juguetes que transmiten conocimientos útiles y aportan habilidades prácticas que le sirven al peque para desenvolverse mejor en su vida cotidiana. Combinados con juegos y juguetes simbólicos, también permiten a los pequeños jugar de manera desestructurada e imaginativa.
Por cuanto comparte muchas de las características y beneficios de este tipo de material, Nest & Stack es afín a esta pedagogía infantil.
Modos de juego, usos y beneficios
Aunque este juego de encaje de cilindros no llega a ser un juguete completamente desestructurado, sí que ofrece infinidad de formas de juego libre, imaginativo y abierto ya que las 12 piezas que componen este juego tienen diferentes tamaños, grosores, alturas y colores, unas están huecas, otras no…
Se pueden montar de muchas formas diferentes y, dependiendo de la edad de los peques, ellos mismos van improvisando diferentes patrones en la tabla de madera. Pueden apilar, encajar o enfilar por tamaños, colores, boca arriba, boca abajo, hacer combinaciones, alternar patrones, etc.
Lo cierto es que la base de madera de 4 filas x 3 columnas, junto con los diferentes tamaños y colores de los cilindros, ofrece multitud de posibilidades, como iréis viendo a lo largo del post.
He aquí, tan solo, algunas de ellas…













Y además de ofrecer diferentes modalidades de juego, cada actividad tiene sus propios beneficios:
Apilar
Apilar piezas es un ejercicio de equilibrio y motricidad fina muy placentera que mejora la destreza manual de los pequeños y eleva su autoestima, ya que es una enorme satisfacción para ellos colocar la última pieza de una gran torre y comprobar que han conseguido mantener todos los bloques en equilibrio.
También entrena la paciencia, la concentración y el razonamiento lógico de los más pequeños de la casa ya que han de deducir, mediante el método ensayo-error, que las piezas más grandes sirven mejor de base que las más pequeñas, que el mejor punto de apoyo para el siguiente cilindro es el centro de la anterior pieza, etc.
Encajar
Los juegos de encaje permiten al peque dominar los estímulos visuales de forma, tamaño y color, ya que estas cualidades les indican qué cilindro corresponde a cada hueco en la plancha de madera.
Uno de los beneficios de esta actividad es que los niños adquieren de forma gradual una mayor autonomía en sus habilidades corporales e intelectuales a través de la exploración de las formas, colores y tamaños.
Seriar, clasificar y ordenar
La clasificación y la seriación son operaciones mentales que sirven de base para que nuestros hijos aprendan matemáticas.
Son nociones de matemáticas básicas que desarrollan la capacidad pre-lógica, aquella que permite al peque establecer relaciones comparativas entre los distintos elementos de un conjunto y ordenarlos según sus diferencias o semejanzas.





Jugar con los colores
Con Nest & Stack los niños pueden explorar 3 diferentes gamas cromáticas y sus degradados: el naranja, el azul y el verde. De los colores sólidos de las piezas de mayor tamaño vamos pasando, poco a poco, a los colores pasteles de las piezas de menor volumen.
De esta manera, se entrena y estimula el sentido de la vista de los peques. Como podéis comprobar con vuestros propios hijos, al principio es muy habitual que confundan rojo y rosa, naranja y amarillo, azul marino y negro, marrón y verde oscuro, etc.
Colores como el fucsia o el cyan son difíciles de clasificar para ellos. Luego, con el paso del tiempo y actividades como ésta, su sensibilidad visual se va ampliando.
Lo bueno es que con el degradado de colores, los peques pueden jugar a combinar libremente como ellos prefieran. Y así se dan cuenta de las similitudes y/o de los contrastes.
Juego sensorial
Tal y como sucede con los colores de los cilindros, que sirven para estimular la vista de los peques, otras de las características de este juego le confieren un cierto enfoque sensorial.
La madera tiene una textura y un olor característicos que les animan a experimentar y explorar con el olfato y el tacto.
La madera también tiene un sonido muy especial cuando se chocan entre sí sus piezas y, es curioso, porque a los adultos no se nos ocurre darle ese uso, pero es una de las cosas en la que todos los niños que juegan con ella caen en la cuenta en seguida y les encanta golpear las piezas, hacerlas rodar y dejarlas caer al suelo para ver qué sonido hacen al chocar.
Orientación espacial
Los cilindros son figuras geométricas tridimensionales cuya manipulación ayuda a los más pequeños a ubicarse en el espacio, a tomar consciencia de la situación de los objetos en él y de la relación de ellos respecto a sí mismo.
La orientación espacial en los niños es una habilidad básica que que influye en su la capacidad de aprendizaje, ya que forma parte de su desarrollo psicomotor.
Construir
Los niños aprovechan casi cualquier objeto para construir cosas con ellos. Con los cilindros pueden hacer torres altas y bajas apilando los que son de igual tamaño, construir torretas por colores o mezclando los tonos… ¡E incluso una altísima columna con todas las piezas del juego!
Construir es una actividad que potencia muchísimo su desarrollo y aprendizaje. Construyendo los niños aprenden conceptos físicos como los de simetría, proporción, equilibrio, contrapeso, resistencia y gravedad.
Construyendo los peques desarrollan muchas habilidades motrices (motricidad fina, coordinación ojo-mano), intelectuales (construir fomenta la creatividad y la estimulación mental), emocionales (refuerzan su confianza en sí mismos) y cognitivas (desarrolla la intuición y la agilidad mental).
También les ayuda a comprender que para que las cosas funcionen correctamente se deben respetar ciertas reglas físicas. Y favorece que los niños sean más organizados y ordenados con sus cosas.
Al construir, los peques han de procesar datos y solucionar rápidamente los problemas que puedan plantearse durante el juego, por lo que aprenden a razonar, a desarrollar la paciencia y la concentración y a buscar soluciones creativas por sí mismos, todo lo cual favorece muchísimo su autonomía personal.
Exploración
Las diferentes caras de los cilindros (sólidas, huecas…) ofrecen un interesante desafío a nuestros pequeños exploradores, que pueden explorar las figuras por ambas caras.
Nos gusta porque…
Al margen de todos sus beneficios, es un juego muy compacto y ligero que viene en una cajita de cartón. Una vez que se guarda en su interior, el juguete no ocupa nada de espacio. Esto a mí, personalmente, me facilita mucho la vida para enseñar al peque a mantener su habitación ordenada y a guardar las cosas después de jugar con ellas.
Cabe perfectamente en cualquier cajón de tamaño normal (cómodas, mesillas de noche, armarios, etc.), no ocupa mucho espacio en una estantería y los cilindros son portátiles. Pueden ser separados de la base de madera para transportarlos con facilidad (en la cesta de una sillita de paseo, por ejemplo) y jugar con ellos en cualquier lugar.
Las piezas son de un tamaño y peso adecuados para que puedan ser manipuladas con facilidad por un niño de 2 años (ya sabéis que yo soy partidaria de proporcionarles objetos con un “buen peso”: ni excesivo ni extremadamente ligero, para que los peques practiquen sus destrezas manuales en condiciones y después manejen bien los objetos cotidianos).
Los materiales de Guide Craft son siempre de una calidad magnífica, que se puede apreciar en el grosor de la madera, sus formas, los acabados, los tintes…
Son juguetes sencillos, robustos, resistentes y prácticamente eternos. Y juegos bien diseñados con actividades bien desarrolladas.
Y, por supuesto, nos encanta que sea un juguete sin pilas. El niño, el juguete, y nada más. Es lo mejor para que nuestros enanos desarrollen toda la imaginación y la creatividad que bulle dentro de ellos.
¿Un ejemplo? Aquí tenéis a mi hijo “haciendo el avión” con un cilindro (le ha dado por los aviones y nos tiene fritos, saliendo a la terraza cada dos por tres a observar el cielo… ¡Cada vez que suena un motor de lo que sea en la calle!).
Nest & Stack es un juguete eco-friendly fabricado en materiales 100% naturales y reciclables. Respeta el medioambiente. Y eso mola.
Nuestra experiencia de juego…
Mi intención era presentarle al peque la bandeja con todos sus cilindros puestos a excepción de los más finos y que así él pudiera ver que la base de madera tenía las hendiduras adecuadas para encajar estos últimos y que así era como estaban encajados todos los demás, peeeeeero…
¡No me dio tiempo ni a sacarlo de la caja! En cuanto la vio, se lanzó a por ella y como podéis ver en el vídeo, le daba vueltas y vueltas para ver cómo se abría ¡y hasta la movía para escuchar que había dentro!
Así que le ayudé a abrir la cajita y sacamos juntos la bandeja con los cilindros colocados en ella, tal como viene.
Y ya está, no intervine para nada más.
El peque en seguida le cogió el punto a la dinámica de juego y se puso a trastear con los cilindros. Primero los retiro todos de la base y después lo volvió a colocar, pero boca abajo. Después comenzó a apilarlos y a encajarlos unos dentro de otros. Y es curioso porque desde la primera vez, y cada vez que los coge, manipula las piezas tanto dentro como fuera de la base de madera.
Este es un juguete pensado para que con el uso, y a medida que el niño vaya creciendo, pueda darle múltiples usos y realizar diversas actividades.
Por ejemplo, al principio mi hijo se centraba en actividad de emparejar los cilindros y “guardarlos” unos dentro de otros agrupándolos siempre por color.
Y después comenzó a explorar otras posibilidades de juego mezclando colores y rompiendo patrones.
Como podéis comprobar en el vídeo que tenéis al principio del post, mi hijo juega con los tamaños y los colores, clasifica, seria, encaja, apila… ¡Y hasta hace música con ellos chocándolos entre sí!
Lo cierto es que, aunque de vez en cuando mezcla colores, él prefiere ordenar cada tono con su gama cromática correspondiente.
Incluso aunque en ocasiones posteriores me he sentado a jugar con él y me ha visto encajar o apilar cilindros de diferentes colores. Pero no. Él puede combinar colores ¡pero al final es como si sintiera que esta dejando el juego “descolocado” y vuelve a ordenarlos! Éste es su patrón favorito:
Recuerdo que a mí me pasaba lo mismo de pequeña…
Cuando la profe “descolocaba” las vocales en la pizarra yo siempre las ordenaba sistemáticamente en mi cuaderno… ¡porque ese era el orden correcto! jajaja Creo que era demasiado cuadriculada y que a mi hijo le pasa lo mismo.
¿Dónde lo puedo encontrar?
Como os decía al principio del post, nuestro juego de cilindros es de la tienda online de juguetes jugar i jugar. Es una de nuestras tiendas favoritas, y tienen un gran repertorio de juguetes naturales, educativos y de diversas líneas pedagógicas.






Trabajan con marcas educativas de excelente calidad y muchos de sus juguetes son difíciles de encontrar en tiendas de corte más comercial.
Os recomiendo que echéis un vistazo a su sección de juguetes de primera infancia porque son una auténtica maravilla.






Allí encontraréis Nest & Stack junto con una gran variedad de juegos de encaje. Y si os gustan los juguetes Montessori no os perdáis su sección específica dedicada a esta pedagogía respetuosa con la infancia porque es de lo más extensa y diversa.






Guide Craft = juego + aprendizaje
Ésta no es la primera vez que traemos juguetes de Guide Craft a casa. Este mismo verano, por ejemplo, os enseñamos los bloques con lupa, un juguete STEM de madera que alentaba la exploración de la naturaleza y el entorno.
A mí me gusta muchísimo esta marca. En su página web podemos leer la misión de este fabricante estadounidense con más de 50 años de trayectoria profesional:
Crear objetos de importancia perdurable que enriquezcan la vida de los niños y articular y definir experiencias creativas, alegres y significativas.
Además, es una empresa con conciencia social que cuida el medio ambiente y minimiza al máximo el impacto de sus procesos de producción.
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