Los peques empiezan a desarrollar el juego simbólico cuando cuentan con tan solo un año, aunque su máximo apogeo comienza a partir de los 24 meses. Después, esta actividad básica en su aprendizaje y desarrollo se extiende durante toda la primera infancia.
No obstante, antes de los 3 años el juego se manifiesta de forma un tanto individual: los peques tienen su espacio y sus juguetes, pero no han aprendido todavía a compartir y no interactúan mucho con los demás.
A partir de los 3 añitos es cuando los niños sacan todo el partido posible a sus juguetes de imitación y comienzan a manifestar preferencias y gustos personales.
Es en este momento cuando empiezan a tener personajes favoritos y recrean en sus juegos situaciones de sus cuentos, películas o series de animación favoritas, como la de Masha y el Oso.
La Ambulancia de Masha y el Oso
Como seguro que sabéis, dos de los personajes más populares de esta famosa serie de televisión para niños son una pareja de lobos que viven en una ambulancia abandonada en el interior del bosque donde también viven Masha y el Oso…
La Ambulancia de Masha y el Oso de Simba es una réplica fiel de la que aparece en la famosa y divertida serie de animación infantil. Tiene su misma pintura saltada, rozaduras, abolladuras e incluso le faltan los neumáticos traseros, como a la de la serie (¡pero aun así rueda perfectamente!).
También se le abren todas las puertas y el techo, para que los peques puedan jugar en todos sus espacios con total libertad y comodidad.
En su interior, encontramos la cabina del conductor y del acompañante en la parte frontal. En su parte trasera, un mueble con puertas móviles y una mesa con artilugios médicos cuya tapa también se abre y se cierra. La parte central es un amplio espacio donde podemos colocar la camilla o la silla de ruedas para atender o transportar a los heridos.
¡Pero eso no es todo! El playset de la Ambulancia de Masha y el Oso incluye no sólo la ambulancia, sino también las figuras articuladas de Masha y de los dos lobos que aparecen en la serie.
¡Y también incluye un montón de accesorios para recrear fielmente algunas de las escenas más divertidas de estos personajes!
El playset incluye una camilla, una silla de ruedas, un botiquín de primeros auxilios, un extintor de incendios, una bombona de oxígeno, una jeringuilla, un fonendoscopio, una bolsa de agua, una botella de oxígeno, una herramienta para ver la garganta y unos vendajes para escayolar los pies y las manos.
La podéis encontrar en la tienda online de juguetes Nabumbu, donde también podéis completar este playset con otros juguetes de Masha y el Oso, como la casita de Masha o la Cabaña de Oso.
Nabumbu también tiene una red social para niños segura. Es decir: todos los comentarios están moderados y no es posible contactar mediante mensajes privados con los usuarios.
De esta manera, los peques pueden navegar por la tienda para hacer una lista de deseos con sus juguetes favoritos con total seguridad, mientras sus padres pueden comprar juguetes más baratos acumulando puntos.
Nos gusta porque…
En casa vemos Masha y el Oso. Nos gusta mucho esta serie porque es muy divertida, está ambientada en plena naturaleza y su tema central es la amistad de una niña con un oso. Como sabéis, nosotros somos amantes de los animales y convivimos con un perro y dos gatos, por lo que todo lo que fomente la relación de los niños con animales nos encanta.
En segundo lugar, adoramos este personaje. Masha es una niña pequeña curiosa e inquieta que está explorando y descubriendo el mundo que la rodea, exactamente igual que cualquier niño durante su primera infancia.
Por eso tenemos en casa varios juguetes relacionados con estos entrañables y simpáticos personajes. En concreto, la Ambulancia de Masha y el Oso nos gusta porque es un juguete unisex muy completo y versátil, ya que los niños pueden representar escenas la serie con él o combinarlo con otros muñecos y juguetes de medidas similares para jugar a los médicos.
El juego simbólico
El juego simbólico es aquel en el que los peques simulan situaciones reales mediante juguetes que imitan a sus homónimos en la realidad, como es el caso de la Ambulancia de Masha.
El juego simbólico o de imitación es, por tanto, una fantástica herramienta de aprendizaje infantil que también nos sirve para observar y conocer mejor a nuestro peque.
Beneficios del juego simbólico
Imaginación y sentimientos
Pedagógicamente también tiene un gran valor en la educación de los más pequeños ya que les permite desarrollar su imaginación, empatizar con las figuras que imitan y aprender valores.
Empatía y juego libre
Adoptar diferentes roles durante el juego ofrece a los niños una experiencia primordial ya que les posibilita romper normas, transformar, crear otros mundos, vivir otras vidas, jugar a ser otros y así saber que existen formas de pensar y sentir diferentes a la propia.
Además, el juego libre es el momento del día que tienen los peques para explayarse: aquí los niños pueden hacer, deshacer y moverse con absoluta libertad. En el juego sus actos no tienen consecuencias y pueden traspasar los límites de la realidad.
Todo esto es excelente de cara a su salud mental, ya que aprenden que pueden desconectar y dar rienda suelta a su imaginación.
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Creatividad e iniciativa
El juego simbólico también tiene ciertos beneficios curriculares para los peques. En primer lugar, su práctica les aporta creatividad, que es algo que ya de por sí se busca de forma natural en esta edad.
Aunque mucha gente concibe la creatividad con la capacidad para pintar cuadros o componer canciones, en realidad la creatividad es muy importante a la hora de buscar soluciones a los problemas. El que no seamos nosotros los que les ayudemos, sino que sean ellos los que traten de encontrarlas a través del juego, ayuda a que los niños adquieran iniciativa.
De hecho, el juego simbólico es una actividad que no necesitamos ni tan siquiera planificar. Es un impulso tan innato en los niños, que son ellos mismos los que comienzan a ejecutarlo sin que nadie intervenga.
Lo único que nosotros tenemos que hacer es colaborar para crear el entorno y momento adecuados, proporcionarles juguetes seguros y acordes a su edad y dejarles disfrutar de un tiempo adecuado de juego.
Interacción
Por otra parte, el juego de roles favorece muchísimo la interacción social de los niños. Incluso antes de que estos aprendan a compartir sus juguetes para poder disfrutar del juego en compañía, podemos dedicarnos a interactuar con los niños mediante sus juguetes y observar cómo interactúan estos con ellos para poder marcarles pautas adecuadas de civismo si es necesario.
Por todos estos motivos, este tipo de playsets son tan atractivos para los niños y tan necesarios durante sus horas de juego.
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