“No soy su amiga, soy su madre”. Es la declaración firme de Kristina Kuzmic, una conocida YouTuber con más de 16 mil seguidores que ha colgado hace pocos días un vídeo en la red en el que se grababa a sí misma mientras explicaba, en un inteligente monólogo, el por qué no le importa que sus hijos se enfaden con ella cuando les regaña o les obliga a hacer lo que deben.
El mensaje de esta madre de tres niños no puede ser más claro y rotundo. Asegura que ser madre no significa convertirse en la mejor amiga de tus hijos ni complacerlos siempre en todo, sino enseñarles cómo convertirse en adultos que merezcan la pena. Los roles de los hijos y de los padres son diferentes y el bienestar de nuestros hijos está por encima de todo, incluso de la opinión que éstos puedan tener sobre nosotros, así que no hay que tomarse como algo personal sus berrinches. ¿Os sentís identificadas?
Aquí os transcribo su mensaje:
Mis tres hijos están molestos conmigo. ¿Y sabes qué? No me importa.
¿Sabes por qué? Porque no soy su amiga. Soy su madre.
Se enfadaron conmigo porque soy su madre.
Mi trabajo como madre es amarlos y amarlos no significa asegurarme de que siempre estén felices y tengan todo lo que quieren. Amarlos significa criarlos para que se conviertan en adultos sanos y decentes. Eso significa amarlos.
Hasta que mis hijos sean adultos, yo no soy su amiga. No estamos al mismo nivel, yo soy la autoridad.
El bienestar de mi hijo es más importante que la opinión de mi hijo. Mi trabajo no es gustarle a mi hijo. ¡Y no me lo tomo como algo personal cuando se enfadan conmigo! Honestamente, si les agradara a mis hijos el 100% del tiempo, estaría fallando como madre.
Escuchad: sé que esto de ser padre es muy difícil, sé que quieren hacer lo correcto y ser estrictos cuando es necesario, pero luego tu hijo se enfada y quieres ceder. No lo hagas, manténte firme.
He escuchado a padres que dicen: “Mi hijo es mi mejor amigo” y eso suena muy bonito pero, seamos honestos, si tienes 30 ó 40 años y tu mejor amigo tiene 8 años… Es raro, es muy raro.
No pretendas gustarle siempre a tu hijo, sé un padre para tu hijo y encuentra amigos de tu propia edad.
Si eres un buen padre y estás intentando hacer lo correcto, que se enfaden contigo no durará para siempre. Lo que es definitivo es que se conviertan en adultos consentidos y malcriados que el resto del mundo tenga que soportar, eso sí es para siempre.
Caerles mal no durará para siempre.
Aquí tenéis el vídeo subtitulado por UPSOCL:
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