Yo ya hace tiempo que renuncié por completo a los tacones. Nunca he sido muy partidaria de ellos, la verdad, pero desde que soy mamá, la sillita de paseo y un montón de bártulos nos acompañan allá por donde vayamos Diego y yo… ¡Y ya no renuncio ni un segundo a la comodidad! No hago ni una excepción, ni un solo sacrificio. Durante el invierno llevo deportivas y botas altas o de media caña, en primavera y otoño bailarinas, y en verano sandalias y cangrejeras. ¿Que hay una boda? ¡Pues sandalias de glitter que las hay de muchos colores y son monísimas! Y claro, lo que quieres para ti también lo quieres para tu peque. Por eso el calzado de Diego siempre es flexible y cómodo, perfecto para sus primeros pasos. Ahora en verano, los dos llevamos cangrejeras. Un calzado perfecto para este tiempo de playa y piscina. ¡Y es que el calzado para el veranito tiene que ser cómodo y fresquito! Además… ¿quién dijo que las cangrejeras son sólo para el agua?
Las mías son de la marca Igor y son un modelo muy femenino y actual. Son ideales para combinar con cualquier look informal de verano porque son muy finas y tienen una combinación de colores marineros que me encanta, en azul marino y blanco, pero con el detalle de la plantilla en un anaranjado neón muy chulo, haciendo contraste.
Las de Diego también son Igor, un modelo para bebés que me encanta porque no son la típica cangrejera de tiras de goma, sino que tienen un diseño muy parecido a unas deportivas y también pegan con todo.
Son muy ligeras y flexibles, tienen el talón y la puntera bien protegidos y el peque camina muy bien con ellas.
Como en los próximos meses iremos muchas tardes juntos a la piscina, puede bañarse con ellas o salir del agua y calzárselas inmediatamente sin miedo a que se le cueza el pie, porque secan súper rápido y transpiran muy bien. ¡Y además no resbalan!
Ambas cangrejeras, las suyas y las mías, son de Pisamonas, una tienda de calzado online para niños y mamás que apuesta por la marca nacional y los productos de calidad y a buen precio. También tienen tienda física en Madrid, por si queréis acercaros a curiosear por sus estanterías. Tienen una gran variedad de modelos y marcas para cubrir las necesidades diarias de las mamás y los niños, y todos sus zapatos están fabricados en España. Eso sí: en esta tienda de calzado se da prioridad a la comodidad, y su catálogo tiene en cuenta las necesidades diarias de las mamis y los peques. La gran ventaja que tiene para mí, es que aquí podemos salir calzados los dos a un tiempo y no tengo que recorrerme varias tiendas para hacer sus compras y las mías.
Yo estoy requete contenta con mis cangrejeras. Tengo un número de pie pequeño y a veces me cuesta mucho encontrar zapatos. Y, además, soy exigente con el calzado. Me gusta caminar, y me gusta ir cómoda. Pero llevo toda la semana con ellas puestas y no me han hecho ni una sola rozadura. Pegan con todo, son muy fresquitas y cómodas, porque son súper blanditas. Lo mismo me las pongo con un vaquero corto que con un vestidito de verano. Y como son de goma, estas vacaciones las puedo mojar en la piscina o llenar de arena en la playa y al instante estarán de nuevo perfectas. ¡Son súper versátiles!
Yo lo tengo claro, este año las cangrejeras van a formar parte de nuestro equipaje de verano… ¡Y adiós tacones!
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