Los muñecos, muñecas y peluches son juguetes afectivos que ayudan a desarrollar la educación emocional de nuestros hijos. Un tipo de educación, que durante la infancia, incide directamente sobre la inteligencia emocional de las personas adultas. Es decir, que influye sobre la formación de la personalidad durante la infancia y la juventud. Por otra parte, dejar que tanto los niños como las niñas jueguen indistintamente con muñecas, favorece la educación en valores e igualitaria desde la primera infancia.
Beneficios generales de jugar con muñec@s: la educación emocional y los juguetes afectivos
Además de las características específicas de los juguetes, que facilitan la interacción de los niños con sus muñecos, hay una serie de beneficios generales de jugar con muñec@s para nuestros hij@s:
- Les ayuda a expresarse. Al jugar con los muñecos, a los niños y niñas les resulta más fácil expresarse. Son juguetes afectivos a los que nuestros peques pueden hacer partícipes de sus propios sentimientos. También nos ayuda a los padres a conocer el estado anímico de nuestros hijos en su primera etapa de desarrollo. Cuando l@s niñ@s son pequeños, les cuesta mucho poner nombre y expresar sus emociones. Si cuando nuestro peque juega con su muñeco observamos que lo abraza o se ríe con él, es que está contento. Si, por el contrario, le tira de los pelos, lo sacude, lo golpea o le lanza por los aires, es que el niño está nervioso, enfadado o preocupado por algo.
- Inciden positivamente en su desarrollo. A los niños tímidos los muñecos les ayudan especialmente, ya que les permite desenvolverse sin tapujos y mostrarse con ellos tal y como son. De esta manera, consiguen una mayor confianza en sí mismos.
- Desarrollo de la personalidad. Ningún niño juega de la misma manera con el mismo juguete. A los adultos nos puede parecer que sí cuando les miramos de reojo, pero no es así. Cada niño interactúa de diferente forma con los objetos que le rodean. En ello influyen sus habilidades, gustos personales, conocimiento del medio que le rodea, experiencias propias, etc. Por ejemplo, un niño podría centrarse más en pasear a su muñec@ y otro en darle de comer. Jugar con muñec@s permite que nuestr@s hij@s vayan definiéndose a sí mism@s. ¡Y observándoles, nosotros también les conoceremos mejor!
- Juego simbólico. El juego simbólico o de imitación es el instrumento básico de aprendizaje de nuestr@s hij@s durante toda su infancia. L@s niñ@s emulan todos los comportamientos que observan a su alrededor y después los repiten con frecuencia. Así aprenden cómo deben actuar en cada caso o para qué sirven las cosas que les rodean y cómo deben utilizarlas.
- Aprendizaje de tareas y hábitos. Cuando a un niño pequeño le cuesta ir a dormir, podemos poner mucho énfasis en mandar a su «amiguito» a la cama. Así, es mucho más fácil convencerles de lo bueno que resulta para ellos descansar. El juego de simulación les ayuda a ir asimilando y aceptando las normas y las rutinas (la hora del baño, la de la comida, etc.).
- Desarrollo de la imaginación. Cuando juegan con muñecas, los peques tienen que desarrollar toda su creatividad para escenificar situaciones, inventarse historias, improvisar diálogos, etc. en los que se involucran junto con sus mudos compañeros de juego.
- Desarrollo del habla. Mientras juegan, l@s niñ@s se inventan diálogos, ruidos, expresiones, etc. que les ayudan a ir perfeccionando su vocabulario y capacidad expresiva.
Y de entre todas estas ventajas, la que yo quizás más destacaría es la del juego simbólico. Precisamente, el juego infantil por excelencia. En él los peques se imaginan ser otras cosas e imitan situaciones que ven en la vida real. Y como emulan jugando situaciones ficticias, las representan como si estuvieran pasando realmente. Ell@s se convierten en personajes y sus muñecos cobran vida.
La importancia del juego simbólico durante la primera infancia
El juego simbólico es tan importante para el aprendizaje y desarrollo durante la infancia ¡que no les hace falta más que una simple caja de cartón para desarrollarlo! Así que el juego simbólico es importante porque beneficia al niño en los siguientes puntos:
- Permite al niño representar situaciones mentales reales o ficticias.
- Favorece la comprensión y asimilación del entorno del niño.
- Desarrolla su lenguaje.
- Contribuye con su desarrollo emocional.
- Desarrolla su capacidad imaginativa.
- Permite un juego colectivo y con reglas en el futuro.
- Progresivamente, el juego va transformándose y pareciéndose a la realidad.
En este tipo de juegos los peques utilizan al máximo su imaginación. Con ellos, l@s niñ@s juegan constantemente en el límite entre lo real y lo imaginario, creando representaciones mentales que les serán de gran ayuda para resolver situaciones futuras en su vida (ser papás, por ejemplo). Así que los peluches y muñec@s son juguetes ideales para estimular a nuestros peques durante su primera infancia.
Juego igualitario, educación en valores
Por último, también podemos aprovecharlos para educar en valores a nuestros hijos durante el juego. Mediante el cuidado de sus muñec@s, les podemos enseñar que los bebés necesitan atención y cariño, y que con los niños pequeños hay que ser cuidadosos, pacientes y cariñosos.
Aunque ya sé que aún hay gente que hace distinciones entre juguetes de niño y de niña, a mí me encanta ver a mi hijo jugar con su prima a las mamás y los papás. El día de mañana, él también tendrá que saber cocinar. Y si quiere ser papá, tendrá que prepararse para cuidar a un bebé.
Estoy convencida que una educación basada en la libertad de elección y la igualdad, fomentará las bases para que la sociedad que nuestr@s hij@s formen en el futuro, sea mejor que la nuestra.
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