Los especialistas infantiles prestan cada vez más atención el empleo del sentido del humor en la educación de nuestros hijos. Los beneficios que el sentido del humor tiene para el desarrollo de los niños y niñas son múltiples y variados. Abarcan desde lo emocional hasta lo cognitivo. El sentido del humor es la clave de la felicidad, pero ¿lo tenemos en cuenta en la educación de nuestros hijos?
El sentido del humor, el ingrediente mágico de la felicidad
El sentido del humor está relacionado con grandes aptitudes para la vida como el pensamiento positivo, la capacidad de relativizar o la resiliencia. Su máxima, la risa, es placentera y promueve la felicidad.
Según los investigadores Seligman y Peterson, la risa es una de las fortalezas o virtudes del ser humano. Los autores, especialistas en psicología positiva, sostienen que el sentido del humor mejora la autoimagen y constituye una fortaleza que «provee de significado a la vida».
Otros autores como Patch Adams, Norman Cousins o Lee Berk subrayan la capacidad que tiene la risa para relajarnos, olvidar momentáneamente los problemas y hacernos sentir bien gracias a las emociones positivas que genera.
Un niño feliz aprende más y más rápido
En la actualidad, hay una premisa que cobra cada vez más vigencia y es la de que un niño feliz está más dispuesto a aprender. De ahí la importancia del sentido del humor en la crianza y la educación de nuestros hijos e hijas. La risa es una estrategia mediadora para el desarrollo y el aprendizaje.
Todo aprendizaje ligado al humor se recuerda por mayor tiempo. Esto también facilita una relación entre padres e hijos, docentes y alumnos; caracterizada por la comunicación abierta y eficaz, fluida, confiada y recíproca.
Utilizar el sentido del humor en la educación y la crianza de los peques no implica ser divertido, gracioso o chistoso para provocar la risa; sino aprender a exhibir los conocimientos a enseñar desde un punto de vista alegre y positivo.
¿Cómo emplear el sentido del humor en la educación?
Si los niños y niñas disfrutan de un aprendizaje divertido, interiorizan y memorizan mucho mejor las lecciones. Enseñar mediante anécdotas personales, historias, analogías, metáforas, chistes cortos y sencillos, fábulas, relatos breves, ocurrencias, observaciones o juegos permite a los peques interpretar con mayor exactitud los conceptos e ideas.
Emplear el mismo lenguaje que los niños es importante para que cualquier tema (por nuevo que este pueda resultarles) les resulte familiar, ya que la formalidad dificulta y causa resistencia al aprendizaje. El humor, en cambio, es un excelente recurso didáctico y mediador del aprendizaje.
Los razonamientos expuestos de forma divertida perduran por mayor tiempo en las mentes de los más pequeños. Además, si disfrutan y se divierten aprendiendo; aprenden mejor y más deprisa.
Beneficios del sentido del humor en la educación infantil
El humor y la risa proporcionan importantes beneficios educativos, sociales, psicológicos y cognitivos ya que atrae, favorece las relaciones personales y ayuda a retener los conceptos. Tienen la función motivadora del interés y el entusiasmo, elimina las barreras entre los adultos y los niños, alivia la tensión física y disminuye el nerviosismo. Asimismo, el buen sentido del humor ayuda a relativizar los problemas, canalizar las malas experiencias o situaciones conflictivas por las que se estén pasando.
El adquirir aprendizajes de forma humorística también favorece la creatividad. Mediante el humor, las soluciones creativas perduran por mayor tiempo en las mentes de los pequeños. Todo lo cual, favorece la solución de problemas, ya que al observar estos desde un punto de vista humorístico ayuda a ver la vida desde otro punto de vista, así como a asumir riesgos y desafíos. ¡Y se estimula la aceptación de los errores!
El sentido del humor también facilita e impulsa la socialización. Cuando el niño se desenvuelve en un ambiente jovial, alegre y sin estrés le resulta más sencillo acercarse a los demás y que los demás se sientan atraídos por él. La risa y la sonrisa producen un efecto magnético que nos permite entablar amistades con casi cualquier individuo.
Como función didáctica, terapéutica y pedagógica el sentido del humor agiliza y fortalece la enseñanza y el aprendizaje en el entorno educativo. Igualmente, también resuelve trastornos psicológicos y emocionales, ya que funciona como forma de terapia.
El sentido del humor proporciona a los pequeños un entorno psicológico agradable en el que crecer de forma saludable. Gracias a él, se reducen el estrés y las actitudes agresivas y violentas. La función protectora del humor ha sido bastante estudiada y es algo que permite a la gente recuperarse de cosas como tragedias y hechos traumáticos. Lo que nos asusta y nos da miedo se convierte en algo de lo que reír y ganamos control sobre ello. Deja de darnos miedo y nos da risa.
En conclusión, el sentido del humor en la educación y la crianza de nuestros hijos e hijas es importante gracias a los beneficios que les ofrece. Usarlo y transmitirlo les ayuda a tener un enfoque realista de la vida y les prepara para hacer frente a los desafíos futuros de forma positiva.
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