Bajo el lema «Jóvenes en las carreteras», la Primera Semana Mundial de las Naciones Unidas sobre la Seguridad Vial trata de concienciar sobre el impacto de los traumatismos causados por el tránsito, en especial en los usuarios jóvenes de las carreteras; y promover medidas efectivas para evitarlos.
Semana Mundial de las Naciones Unidas sobre la Seguridad Vial
Debido a que los niños y los jóvenes constituyen un grupo importante en riesgo de muerte, traumatismos o discapacidades causados por el tránsito, la Primera Semana Mundial de las Naciones Unidas sobre la Seguridad Vial estará dedicada a los “jóvenes en las carreteras”, que circulan como peatones, ciclistas, motociclistas, conductores principiantes y pasajeros. Si bien el enfoque de la Semana es mejorar la seguridad para los niños y los jóvenes, las acciones que resulten de la Semana, como las iniciativas para reducir los casos de conducción bajo los efectos del alcohol y el exceso de velocidad, beneficiarán a los usuarios de todas las edades.
Según las Naciones Unidas, los factores que más influyen en los traumatismos causados por el tránsito son: los dispositivos de seguridad, la conducción bajo los efectos del alcohol, el exceso de velocidad y el diseño e infraestructura de carreteras.
Y precisamente en el primer punto vamos a hacer siempre hincapié nosotros. Porque aún hace falta seguir extendiendo la información de que la reivindicación de llevar a los niños a contramarcha no es una estrategia de marketing ni cosa de un grupo de padres fanáticos. Las actitudes extremas, aunque poco deseables, suceden en cualquier tema y están más relacionadas con el carácter de las personas que con la legitimidad de la causa que defienden.
El «movimiento» a contramarcha está formado no sólo por cada vez un mayor número de padres concienciados y bien informados, sino por el respaldo, la experiencia y las afirmaciones de personal sanitario, médicos, pediatras, fisioterapeutas, Guardia Civil, DGT, fabricantes de SRI y expertos en seguridad infantil de todo el mundo.
La importancia de informarse: la contramarcha reduce un 90% el riesgo de lesiones
La reivindicación de usar solo sillas a contramarcha para los desplazamientos en coche de nuestrxs hijxs nació como un movimiento de padres concienciados y bien informados, respaldados por médicos y expertos en seguridad infantil que propulsaban un cambio en la normativa que rige la actual homologación de los SRI en España.
En nuestro país, los accidentes de tráfico son la primera causa de mortalidad infantil. En concreto, el grupo más afectado es el de lxs niñxs entre 1 y 5 años que viajan en el sentido de la marcha. Este vídeo del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid explica a la perfección el motivo por el que en la mayoría de los casos la lesión que provocan los accidentes de tráfico en lxs niñxs es cervical, y tiene graves o fatales consecuencias:
Pero entonces ¿por qué están homologadas el resto de sillas? Porque el mercado es el mercado, pero homologadas no es lo mismo que seguras
La mayoría de sistemas de retención infantiles que se comercializan en la actualidad son en sentido de la marcha, a pesar de que todos los expertos y organismos de seguridad vial sostienen que la contramarcha es el sistema más eficaz para salvaguardar la integridad física de nuestrxs hijxs. ¿Por qué sucede esto?
Las leyes en nuestro país exigen realmente pocos requisitos a un SIRI y estos, como su propio nombre indican, no son más que «sistemas de retención infantil». Es decir: su función principal es la de «retener» el cuerpo del niño en su silla, para que no salga disparado en caso de impacto, ni moleste en los desplazamientos en coche.
Sin embargo, la mayoría de lesiones graves y casos de fallecimiento infantiles por accidente de tráfico se deben a lesiones causadas en la zona cervical, sin que el niño o la niña saliera disparadx en ningún momento de su SIRI. La mayoría de estas lesiones se producen a pesar del SIRI o justo a causa de él. Y los accidentes que las causan a menudo suceden a velocidades inferiores a los 50km/h. Es decir, en trayectos cotidianos de casa al supermercado, a la escuela o al parque.
Tal y como afirma Cristina Barroso, experta en sistemas de seguridad infantil:
Una silla segura no solo aspira a que el niño salga vivo de un accidente sino que su objetivo es conseguir que salga ileso.
¿Por qué entonces hay sistemas homologados que no protegen a los niños en un simple frenazo en ciudad a 50 km/h? Porque está claro que homologado no es lo mismo que seguro. Si no, ¿por qué mueren niños que están correctamente colocados en sillas homologadas perfectamente instaladas? Tal vez porque son meros «quitamultas». Ya lo dice su denominación: nuestros SRI son sistemas de «retención» infantil. No de seguridad, no de protección. Solo de retención.
¿Cuántos miles o millones de padres existen en la actualidad ajenos al mayor riesgo que corren sus hijos al viajar en el coche con sillas en el sentido de la marcha que se supone que son seguras solo por el hecho de ser homologadas? Aterra pensarlo.
Viajar a contramarcha: un 500% más de probabilidad de salir ileso
Barroso, consultora de SRI, asegura que colocar a un niño en el sentido contrario a la marcha no sólo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte sino que «aumenta la probabilidad de que salga ileso de un accidente en un 500 por ciento.»
Como madre bien informada, me siento indignada por la falta de una postura oficial definitiva y por la falta de información coherente por parte de las autoridades pertinentes.
Está muy bien que la Guardia Civil y la DGT recomienden de vez en cuando en campañas o haciéndose eco de las opiniones de expertos llevar a los peques a contramarcha el mayor tiempo posible. Pero recomendar no es lo mismo que establecer una norma por ser la única medida realmente efectiva. No podemos consentir que nuestros Sistemas de Retención Infantil se limiten a retener al niño en el asiento de un coche en marcha. Debemos aspirar a más. El objetivo debe ser que viajen seguros.
Los expertos recomiendan las sillas a contramarcha como mínimo hasta los 4 años, mucho más allá de lo que obliga la ley en España
Cualquiera podría pensar que si nuestros SRI están homologados es porque son seguros. Bajo esta reflexión muchos padres adquieren las sillas de coche de sus hijxs (capazos, sillas en el sentido de la marcha, etc.) basándonos en los tests de seguridad de los clubs automovilísticos, sin saber que en ellos la seguridad cuenta tan solo un 6% de la puntuación final… O, lo que es igual de malo, adquirimos sillas de segunda mano o aceptamos sillas ya usadas sin comprobar si su diseño sigue estando homologado o sus materiales rebasaron la fecha de caducidad (sí, las sillas de coche también «caducan»).
¿Sillas de coche regaladas o heredadas? No gracias (y tampoco la compro online)
En la actualidad, en España conviven 2 normativas comunitarias, la ECE-R44 y la UN-129 (conocida como i-Size). La primera valida que un niño viaje a favor de la marcha desde los 9 kgs. La segunda, lo permite a partir de los 15 meses. Ahora sabemos que esto es una barbaridad. Ambas medidas, según Cristina Barroso, son totalmente insuficientes: “En ninguno de los dos casos el cuerpo del niño está preparado para recibir sobre su cuerpo el 70% de un impacto.»
Curiosamente ninguna de las sillas consideradas como «las más seguras» pasa el Plus Test, uno de los sellos más reconocidos a nivel internacional en materia de seguridad vial infantil. Las pruebas se realizan en Suecia, un país que se caracteriza precisamente por sus altos niveles de exigencia en todo lo relacionado con la seguridad de los más pequeños. Hay muy pocas sillas en el mundo que hayan pasado esta durísima prueba y las que lo han hecho lucen con orgullo su sello identificativo. Todas ellas son sillas a contramarcha.
El motivo es que el Plus Test es el único del mundo que mide los daños en la zona cervical del niño, su zona más delicada en caso de accidente de coche (curiosamente, el estándar europeo solo mide la aceleración del tórax y la cabeza, pero no el daño causado en el cuello). Además el Crash Test de los suecos también se realiza en condiciones mucho más exigentes, garantizando en conjunto unos ensayos mucho más exigentes y unas mediciones más estrictas respecto a la carga cervical.
Por este motivo, ninguna silla a favor de la marcha hasta la fecha ha podido superar el Plus Test. Basta observar la diferencia de cómo acusan los peques un mismo impacto viajando en el sentido de la marcha o en su contrario:
El ejemplo de Suecia nos indica el camino a seguir. Es el país con la tasa de mortalidad infantil en carretera más bajo: en 2015 ningún niño menor de 4 años falleció en un accidente de tráfico. ¿El motivo? El sentido contrario a la marcha es el único legalmente permitido por las autoridades suecas hasta los 4 años de edad. Ni siquiera Alemania, que tiene los coches más seguros del mundo, iguala esta cifra.
Así que el 90% de las lesiones son evitables colocando a los pequeños en el sentido contrario a la marcha en el vehículo, pero tan sólo el 1% de los niños españoles viaja a contramarcha. ¿Por qué? Por desinformación.
Padres informados, niños seguros
Los padres, como ciudadanos, podemos provocar cambios sociales significativos e importantes. Sucede a diario, cuando por ejemplo nos manifestamos en las puertas de los colegios que no tienen calefacción o aire acondicionado. Todos nos unimos en estas circunstancias por un bien común: el bienestar de nuestros hijos. Ellos son nuestro mayor tesoro, nuestro mejor legado, la mejor parte de nosotros mismos.
A menudo la falta de información (¡y la desinformación!) nos llevan a preocuparnos por factores que nada influyen en la seguridad de la silla, como el sistema Isofix, por ejemplo, que solo se refiere al tipo de instalación.
Y esto, ojo, no está reñido con la economía familiar. Es falso que las sillas a contramarcha sean más caras que las del sentido de la marcha. Podéis comprobarlo vosotros mismos consultando las cuentas, comparativas y reflexión del grupo Que los niños viajen a contramarcha (por favor) en este post. Aún en el caso de escoger los modelos a contramarcha más costosos del mercado, una silla ACM de 0 a 4 años + una silla de grupo 2/3 supone una cantidad a amortizar en 10 años (el tiempo de vida útil en el caso de familias con 2 peques en las que el menor hereda las sillas de su hermano) es ridícula: 40 céntimos diarios de gasto diario en seguridad de los niños.
Las sillas acm no son «más caras» que las sillas de frente…lo que sucede es que, en la mayoría de los casos, las descubrimos cuando YA nos hemos gastado una pasta en sillas de frente. Y ahí es cuando realmente hay un descalabro importante en el presupuesto.
Cuando la prioridad se pone en el sitio correcto, las cuentas SIEMPRE SALEN. En Suecia, el primer artículo que se compra del ajuar es la silla de auto. A partir de ahí, el resto del ajuar se elige con el dinero que queda. (…)
La realidad es que una silla de frente -con arnés o con escudo- no protegerá a tu hijo si tiene menos de 4 años; de hecho, la silla de frente MÁS CARA (580 euros) JAMÁS protegerá a tu hijo en un simple frenazo, con la misma eficacia con la que lo hará la silla acm MÁS barata (225 EUROS).
Elegir silla [a contramarcha]: puntos clave y por qué escogimos la Axkid Minikid
Cuando contratas un seguro de vida, de viaje o para el hogar nunca lo haces pensando que lo vas a necesitar. Lo haces por si lo necesitas. Y, en la medida de nuestras posibilidades, siempre procuramos que cubra la mayor parte de daños posibles (incendio, robo, inundación, etc.) Pues exactamente igual debemos actuar a la hora de elegir el mejor y más completo sistema de seguridad infantil para nuestro hijo. Ojalá nunca sea necesario, pero si lo es… Lo lógico es desear que «cubra» al 100% al niño.
Los accidentes, por desgracia, ocurren. Y hay demasiadas variantes que influyen en ellos y que escapan a nuestro control. Tanto en ciudad como por carretera, da igual el lugar. Una velocidad mínima es suficiente para que en caso de impacto o frenazo brusco nuestro hijo salga mal parado. Los vídeos con dummies que circulan por la red están hechos a 50 km/h. Y fijaos si son escalofriantes y esclarecedores…
Ni el precio, ni la falta de modelos a elegir (comparativamente hablando) es un motivo para retrasar la compra de la silla a contramarcha. Según los expertos, la silla más barata a contramarcha es 5 veces más segura que la más cara en el sentido de la marcha. Sencillamente porque tiene todas las leyes físicas a su favor. Y también porque estas sillas están diseñadas y fabricadas para absorber el impacto del choque en lugar del niño. El precio de los modelos más económicos no afecta a su seguridad, sino a otros factores como la estética, el diseño, los acabados o los extras.
Dónde buscar información
De cualquier forma, tal y como sostiene Marta Erill, autora de Una mamá de otro planeta, fisioterapeuta y precursora de la iniciativa #dalelavuelta, ninguna silla de 59€ (a contramarcha o en el sentido de la marcha) es segura aunque sea homologada.
Ni el precio, ni la falta de modelos a elegir (comparativamente hablando) es un motivo para retrasar la compra de la silla a contramarcha. Según los expertos, la silla más barata a contramarcha es 5 veces más segura que la más cara en el sentido de la marcha. Sencillamente porque tiene todas las leyes físicas a su favor. Y también porque estas sillas están diseñadas y fabricadas para absorber el impacto del choque en lugar del niño. El precio de los modelos más económicos no afecta a su seguridad, sino a otros factores como la estética, el diseño, los acabados o los extras.
De cualquier forma, tal y como sostiene Marta Erill, autora de Una mamá de otro planeta, fisioterapeuta y precursora de la iniciativa #dalelavuelta, ninguna silla de 59€ (a contramarcha o en el sentido de la marcha) es segura aunque sea homologada. Así que antes de adquirir una silla barata en un supermercado, nos aconseja visionar algún Crash Test como éste:
En el blog Retension Infantil tienen una sección muy instructiva sobre cómo elegir silla ACM teniendo en cuenta todos los requisitos y necesidades, tanto del sistema de seguridad, como del peque y hasta de la familia. La primera lección de provecho la sacamos de aquí: no todas las tiendas son expertas en seguridad infantil. Y lo comprobamos en persona: en la primera tienda a la que acudimos, nos atendió una vendedora a la que le daba lo mismo vendernos una silla ACM que otra dotada con el peligroso escudo frontal, no nos enseñó a instalar la silla ni nos preguntó mucho más aparte del color en el que estábamos interesados y si la queríamos con Isofix o sin él (sin explicarnos que esto no afecta a la seguridad de la silla, como se suele pensar equivocadamente, sino a su comodidad de instalación). Tampoco nos preguntó la edad, talla ni peso del niño ni nos animó a probarla con él antes de comprarla. Ni una sola pregunta acerca de qué coches teníamos (para ver tan siquiera que la silla cupiera bien en ellos) ni qué uso íbamos a darle a la sillita: compartido, frecuente o esporádico, etc.
Como la experiencia es un grado, en estos casos siempre ayuda apoyarse en el criterio de otras mamás que ya han adoptado el sistema que estás evaluando y tienen una opinión práctica del mismo. En nuestro caso, contactamos con Cristina, autora del blog El laboratorio de mamá, desde cuya plataforma hace una gran labor de concienciación e información sobre seguridad infantil.
Otro inconveniente a menudo es encontrar una tienda verdaderamente especializada. Sabrás que lo es si SOLO venden sillas a contramarcha, la instalación por parte de un experto entra dentro del coste de compra y además te enseñan cómo instalarla y desinstalarla.
Factores a tener en cuenta a la hora de elegir una silla a contramarcha
Según la opinión de los expertos y nuestra propia experiencia, los factores a tener en cuenta a la hora de escoger una silla de coche segura para nuestros hijos son:
- Que sea a contramarcha, por supuesto.
- Elegirla en función de la edad, estatura y peso del niño para que el peque pueda viajar ACM en ella y de forma confortable el mayor tiempo posible. Es decir: elegir el sistema acm que mejor se adapte a cada niño.
- Acudir a un establecimiento especializado (que no lo es por la cantidad de sillas que venda, sino por la formación de sus profesionales).
- Dejarte asesorar en función de vuestras necesidades (automóvil, uso, espacio disponible, etc.)
- Que sea instalada por un técnico experto para asegurarnos que además de segura, es fiable (correcto anclaje al coche) y que además os enseñe a instalarla y usarla correctamente (niño correctamente sujeto a la silla).
Después vienen otros factores como que el arnés sea de 3 ó 5 puntos, que tenga o no Isofix, que incluya más o menos prestaciones de comodidad o versatilidad, su diseño, etc. que pueden ir aumentando sus características y su precio. Pero esos primeros 5 puntos desde nuestro punto de vista, son vitales.
Al final todo se resume en la correcta adecuación y fiabilidad del sistema de seguridad. Cristina Barroso destaca 3 reglas de oro que todo padre debe tener en cuenta a la hora de asegurar a su hijo en el coche:
- Correcta elección del dispositivo.
- Correcta instalación del dispositivo.
- Correcta sujeción del niño al dispositivo.
En nuestro caso, como el peque ya no es un bebé, no necesitábamos una Silla Grupo 0/1 (de 0 a 18Kg.) sino más bien una de Grupo 1 y 2 (de 9 a 25 kg.). Con casi 2 años y medio, lo que más nos interesaba era que pudiera viajar a contramarcha el mayor tiempo posible. En casi todos los modelos de silla la altura máxima del respaldo es de 105 cm. así que el momento del cambio al sentido de la marcha llega cuando el peque sobrepasa el peso o el límite de altura del respaldo.
Se suele decir que estas sillas permiten que el niño viaje ACM hasta los 4 años, pero leyendo a Cristina nos dimos cuenta de que esto en realidad depende mucho de cada niño. Hay niños muy menudos capaces de continuar en su silla hasta los 6 años y otros que podrían sobrepasan el peso y/o la altura antes de los 4 (aunque no es lo normal). Incluso hay niños que, aún siendo muy altos, amortizan muchos años su sillita porque son más largos de piernas que de tronco. Por supuesto, en todos los casos el niño debe viajar en el sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible.
Y de aquí se desprende nuevamente la importancia de acudir a un establecimiento físico con el peque. También leyendo a Cristina nos dimos cuenta de la importancia de no comprar la silla de coche por internet. No sólo porque no es posible probarla antes, sino porque la instalación por parte de un experto, así como el asesoramiento que estos ofrecen a las familias para aprender a instalarlas sin cometer errores, puede aumentar y disminuir enormemente el porcentaje de riesgo de lesiones en caso de accidente. Ya puedes tener la silla ACM más segura del mercado, que si no está bien instalada o el niño no está correctamente colocado en ella, no vale para nada.
La siguiente imagen corresponde a un accidente publicado en el diario El Mundo en el que falleció por lesión en el cuello un niño de 2 años al chocarse su madre contra un bordillo en ciudad, hace 3 años en Córdoba. El menor iba sentado en la parte trasera con las medidas de retención legalmente establecidas (a favor de la marcha). Lo que más miedo me da a mí de la imagen es lo absolutamente escalofriante que resulta ver la ausencia de daños en el coche. Por eso, aunque todo es importante (forma de conducir, estado del conductor, velocidad, distancia de frenado, variables externas, tipo de coche en el que se viaja, etc.) el SRI es absolutamente prioritario en la seguridad de los niños.
En definitiva, los expertos te ayudan a tener en cuenta infinidad de factores, detalles y circunstancias que a ti no se te hubieran ocurrido nunca, pero a los auténticos profesionales de la seguridad infantil sí. Para que veáis más claramente la diferencia entre el primer establecimiento que visitamos y éste, os diré que la asesora que nos atendió a nosotros en la compra de nuestra primera silla a contramarcha estuvo con nosotros unas hora y media, nos instaló varias sillas in situ (tienen un asiento de coche para demostraciones instalado en la tienda), nos describió todas las características de cada una, nos instruyó sobre la seguridad a contramarcha, desmintió mitos y corrigió errores, escenificó ejemplos prácticos…
Por qué y cómo escogimos nuestra silla de coche #acontramarcha
La misma tarde del día en que escogimos la silla, un técnico experto en la instalación de sillas a contramarcha nos llevó a casa la silla que finalmente habíamos elegido por la mañana en la tienda, nos enseñó de nuevo todas su características, así como a instalarla, revisó ambos coches para asegurarse de que era apta para nuestros dos coches familiares, la probó con el peque en nuestros vehículos para asegurarnos antes de comprarla (aún no la habíamos pagado) de que efectivamente era adecuada y confortable para él, así como para elegir el grado de inclinación que al niño le venía bien (la posición más adecuada es aquella que estando el respaldo lo más recto posible, evita que al peque se le caiga la cabecita si se queda dormido), nos enseñó a instalarla paso a paso (hasta nos dejó grabarle en vídeo para que pudiésemos consultarlo en caso de duda) y finalmente nos la dejó correctamente instalada después de echar una hora más con nosotros. Y a día de hoy aún nos dedican todo el tiempo que necesitamos por teléfono (y presencialmente si quisiéramos) para resolver cualquier duda que nos pueda surgir respecto al uso o instalación de la silla.
La entrada Semana Mundial de las Naciones Unidas sobre la Seguridad Vial: ¿sabes si tus hijos viajan seguros en el coche? se publicó primero en Una Mamá Novata.