Jugar al futbolín es todo un clásico en verano, pero además tiene muchísimos beneficios para lxs niñxs. Ahora también es posible disfrutarlo en casa con los más peques gracias a sus versiones infantiles de pequeño tamaño, como esta que os enseñamos hoy.
Jugar al futbolín: un clásico con múltiples beneficios
Uno de los juguetes con los que el peque está jugando más este verano es este mini futbolín que nos envió hace un par de meses la tienda online de juguetes Mumuchu.
Se trata de un mini futbolín de madera pintada con 4 filas de 3 jugadores cada una. Tiene marcadores de pizarra y porterías de red, e incluye 3 bolas de madera y 2 tizas para apuntar los goles marcados por cada equipo.
Es un juguete de ayer y de hoy, que nunca pasa de moda. Es precioso, muy vistoso, robusto y resistente. Está fabricado en madera de contrachapado y con jugadores de madera de cerezo.
Las porterías son de malla extraíbles. Se adhieren al futbolín con velcro, así que se pueden lavar si acaban ensuciándose por el uso; o sustituir si con el paso del tiempo se deterioran.
Mi hijo está encantado con él, lo tenemos en un rincón del salón desde que llegó a casa y lo pone en la mesa prácticamente todos los días para jugar con su padre. ¡Le divierte y se ríe muchísimo!
Nos gusta porque…
En primer lugar, porque es un slow toy sin pilas, luces, melodías ni efectos especiales que restan protagonismo a la interacción y al protagonismo del niño durante el juego.
También porque es un juguete precioso de óptima calidad fabricado con materiales nobles, características que llaman mucho la atención de lxs peques, lo que aumenta sus posibilidades de uso y su permanencia en el tiempo.
Además, jugar al futbolín es todo un clásico y nunca pasa de moda. Es el típico material que pasa de padres a hijos sin perder su valor de juego y nos permite pasar más tiempo con lxs niñxs realizando actividades divertidas juntos.
Otro plus es su tamaño compacto. Las medidas del futbolín son 32 cm. de largo, 29 cm. de ancho y 10 cm. de alto. Sin llegar a ser mini (se juega estupendamente con él), este juguete no será un problema si tenéis problemas de espacio en casa.
El diseño de sus jugadores de madera promueve la diversidad (aunque podían haber incluido alguna figura femenina también, todo hay que decirlo).
También me parece recomendable por su precio y disponibilidad. Cuesta menos de 40€, todo un chollo si lo comparamos con las tradicionales mesas de futbolín que, además, son un engorro dentro de casa ya que ocupan muchísimo espacio (el equivalente a una mesa, para ser exactos).
Asimismo, es un diseño de Janod, un fabricante francés de juguetes de madera que siempre es sinónimo de calidad y buenos resultados.
Esta casa fabrica materiales de juego didáctico para niñxs desde 1970. Nos encanta esta firma porque el diseño, la vertiente pedagógica, la estimulación de la imaginación y calidad de sus materiales son las señas de identidad de esta marca.
Los juguetes de Janod siempre son de gran simplicidad y belleza, potencian las habilidades de lxs niñxs y les acompañan en su desarrollo físico y cognitivo.
Además, en el caso del futbolín, además de ser un juego muy divertido para lxs más peques de la casa, es una actividad con muchísimos beneficios para ellxs.
Beneficios de jugar al futbolín
Jugar al futbolín no solo es divertido, también enseña habilidades y valores como:
- Actividad física. Actualmente lx niñxs no hacen suficiente actividad física, sobre todo si viven en ciudades. Necesitamos reducir el tiempo que pasan sentados, mirando la televisión o jugando a videojuegos. Este juego les anima a levantarse y ponerse en movimiento. Aunque es posible hacer ejercicio de muchas otras maneras, una mesa de futbolín les proporciona una forma divertida y emocionante de ejercitarse. En las mesas altas los jugadores usan las piernas para desplazarse mientras juegan. También ejercitar los brazos mientras usan las barras para darle desarrollo al juego.
- Entretenimiento a toda hora y para todas las personas. A todo el mundo le gusta divertirse y una mesa de futbolín ofrece mucha diversión y un entretenimiento sencillo, apto para todos los públicos. Es un deporte que no tiene restricciones, ya que las reglas y requisitos son simples; y no se precisan cualidades especiales para participar. Niñxs, personas con discapacidad física e incluso personas mayores pueden divertirse con este juego. Personas de diferentes grupos de edad pueden conectar entre sí fácilmente a través de este juego. Y es un juego igualitario: tanto hombres como mujeres disfrutan de él por completo.
- Fortalece el vínculo familiar. Los papás y las mamás pueden jugar un partido con sus hijxs. Es un juego que fomenta el compañerismo, la igualdad y respeto por los demás.
- Ayuda a socializar y desarrolla espíritu de equipo. No es un juego puramente de equipo, sino competitivo; pero si se juega con dos jugadores, se convierte en un trabajo de equipo. Bien juguemos con alguien o contra él, de la interacción solo se obtienen cosas positivas.
- Aumenta la capacidad de concentración. Los jugadores necesitan potenciar su atención y mantener la concentración hacia la pelota en la mesa.
- Es motivador. Como todos los demás deportes, este juego también inspira a las personas a planificar para ganar. Promueve buenos comportamientos sociales y fortalece su vínculo.
- La forma más divertida de librarse del estrés. En vacaciones y durante el verano los niños tienen mucho tiempo libre y se aburren. ¡Por más actividades que les organicemos! Y cuando lxs niñxs se aburren se ponen nerviosos, irascibles, se estresan, tienen rabietas, empiezan a pelearse, a hacer trastadas… Jugar un rato con ellxs al futbolín permite que todo el estrés acumulado se descargue en los mandos y en la competición.
- Coordinación visomotora y más. La coordinación entre los ojos y las manos es fundamental en el desarrollo de lxs niñxs y algo, además, que debemos seguir desarrollando, practicando y mejorando durante toda la vida adulta. El futbolín es, en este sentido, una actividad magnífica que nos viene bien a todos y nos obliga a ejercitar la coordinación con precisión y velocidad.
Lamentablemente es cada vez más difícil encontrar espacios en las ciudades que dispongan de aquellos grandes futbolines con bolas de madera de nuestra infancia, para los que necesitábamos aprovisionarnos de monedas para jugar.
Pero para compensarlo, existen futbolines con un tamaño y precio razonable, como este que os enseñamos hoy, que nuestrxs hijxs pueden tener en su habitación.
¿A partir de qué edad?
Este mini futbolín en concreto es un juguete recomendado para peques a partir de los 3 años, cuando los peques ya dominan más la psicomotricidad y superan la etapa de exploración con la boca (ya que las pelotas de madera que incluye miden 2 cm. y es preferible no dejarlas en manos de lxs peques que aún se llevan cosas a la boca).
La entrada Un mini futbolín de madera para que los peques desarrollen motricidad, coordinación, reflejos y valores como el trabajo en equipo se publicó primero en Una Mamá Novata.