Siguiendo con la ronda de post sobre ambientes preparados Montessori que inicié hace unos meses, ¡hoy le toca el turno a la cocina!
Aprovechando que hemos tenido que hacer un tour fotográfico por la casa para preparar el guest post sobre casas Montessori al que nos invitó Aprendiendo con Montessori y que podéis ver aquí.
Y si queréis consultar cómo preparar otras estancias de la casa, podéis consultar los post que preparé sobre la habitación Montessori y la entrada Montessori.
Una cocina Montessori es la que facilita la actividad y la autonomía del niño
Mucha gente se sorprende cuando decimos que nuestro peque se prepara la merienda, cocina con nosotros o utiliza cuchillos desde los 2 años. En Montessori la autonomía del niño es vital y no hay prácticamente nada que no sean capaces de comenzar a hacer ellos solos desde la primera infancia si les proporcionamos los materiales adecuados. Por eso es importante preparar el ambiente de cada estancia de la casa.
En la cocina necesitamos pocas cosas. Lo primero que debemos es establecer zonas seguras para que lxs niñxs trabajen en ella con nosotrxs sin correr riesgos (por ejemplo: una zona de la encimera alejada de los fuegos o una mesa lejos del horno) y establecer normas, que tendremos que repetirles a diario hasta que las interioricen (nada de jugar con fuego, no cocinar nunca solos, no abrir el horno, etc.).
Por último indicaros que toda actividad infantil en la cocina ha de estar supervisada siempre por un adulto.
Cómo transformar mi cocina en un espacio Montessori
Lo primero que vamos a necesitar es despejar un cajón bajo para que el peque pueda tener todas sus cosas al alcance de sus manos. Cubiertos y vajillas, útiles de cocina como cucharones de madera y coladores, fiambreras o platos con divisiones, tacitas de entrenamiento, cuchillos especiales, etc. La organización también es muy importante, ya que es necesario que lxs niñxs puedan encontrar rápida y fácilmente cualquier cosa que necesiten y aprender a colocarla de nuevo en su sitio cuando la dejen de usar.
En nuestro caso, hemos habilitado un enorme cajón bajo con rieles con amortiguación para evitar que se pille los dedos al cerrar el cajón. En él están todos sus accesorios de cocina y para comer.
Uno de los útiles que más prácticos nos ha resultado y más usa el peque es este cortador de verduras que compramos en Amazon por menos de 5€ con el que puede trocear hortalizas, frutas, verduras, pan y un montón de alimentos de forma segura. Es muy fácil de utilizar para lxs peques porque funciona como una guillotina y no tienen que serrar, sino solo ejercer fuerza con sus manitas desde arriba. 🙂
En la cocina nosotros también guardamos los útiles de limpieza. También el peque tiene los suyos propios (trapito, cubito, etc.), como este mini kit de cepillo y recogedor con el que nos ayuda a barrer superficies y limpiar las migas de pan de la mesa. Es eco-friendly y lo podéis encontrar en Amazon y también en Jugar i jugar. 🙂
Como es un hogar animal & kids friendly, no utilizamos lejía ni limpiadores con amoniaco ni otras sustancias tóxicas. A veces utilizamos productos ecológicos y naturales y otras, simplemente, agua jabonosa o vinagre, dependiendo de la superficie. 😉
Imprescindible también una banqueta o unos escaloncitos, para que lxs peques puedan acceder a las zonas seguras de la encimera de la cocina. Los fuegos no tienen porque estar prohibidos si cocinan con los adultos y tenemos especial prudencia. A mi hijo le encanta hacer pasta y cocer huevos. 🙂
Otra opción son las torres de aprendizaje, de las que tenéis muchos modelos disponibles en el mercado. Algunas de ellas son evolutivas y se transforman en mesa y banco para comer, como esta que he encontrado en Etsy (y que está muy bien de precio). En el caso de nuestro hijo no ha sido necesario ya que desde muy pequeñito guardaba muy bien el equilibrio y nunca se ha caído de la banqueta.
No suelen ser estructuras económicas, si bien es cierto que son muy versátiles, seguras y robustas. También podéis hacer vuestra propia torre de aprendizaje diy como esta de mum and home ¡que no puede ser más bonita!
En algunas cocinas, como en esta que muestra Pequefelicidad, también incorporan una tabla, mesa baja o pequeña estantería con los útiles de uso constante.
Por supuesto, tanto la torre de aprendizaje como la estantería multiusos ocupan espacio y precisan cocinas más amplías. ¡Pero tampoco son imprescindibles! 😉 De lo que se trata es de crear un espacio lo menos recargado posible para que el peque pueda servirse por sí mismo sin ayuda de los adultos.
¡Y ya está! Ya veis que toda familia puede tener una cocina adaptada al método Montessori si quiere. No precisa elementos caros ni es difícil de estructurar. Después, a medida que lxs niñxs crecen, iremos moviendo o modificando los espacios para adaptarnos a sus necesidades, naturalmente. Por eso, si nos seguís en Instagram, veréis muchas veces los mismos materiales en diferentes ubicaciones. 😉
La entrada Ambiente preparado Montessori III: la cocina se publicó primero en Una Mamá Novata.