6 Cubos de madera, teñidos con los colores del arco iris, que encajan todos dentro del más grande. Los cubos arco iris apilables son un juguete de madera tan sencillo como fascinante, y afín a la pedagogía Waldorf.
Cubos arcoiris apilables
Los cubos arco iris apilables son un conjunto que se compone de 6 cubos de madera de tamaño grande y con forma cuadrada que encajan los unos en los otros, quedando todos ellos recogidos dentro del más grande.
Este juguete tan sencillo tiene un enorme valor pedagógico. Es un material abierto básico en el juego infantil, ofrecen una enorme variedad de juegos y acompañan a los niños durante muchísimo tiempo permitiéndoles apilar y encajar, construir casas, resguardar a sus muñecos, almacenar sus tesoros, aprender los colores y los tamaños…
Versatilidad y juego libre
Los cubos apilables fomentan muchísimo el desarrollo de la imaginación, el juego libre y la creatividad de los chiquitines de la casa (es un juguete indicado para bebés y niños a partir de los 12 meses).
Aunque su uso principal es jugar a apilar y ordenar por tamaño y color, sus posibilidades son ilimitadas y potencian muchos de los primeros aprendizajes de nuestros peques.
Apilar y encajar, múltiples beneficios para los peques
Con los juguetes apilables los peques trabajan la motricidad fina la coordinación óculo-manual y el equilibrio. Con los encajables de formas geométricas, además de desarrollar también la coordinación visomanual y la actividad motora fina, se trabaja la memoria de formas.
Este tipo de juegos ayudan a los niños a construir su concepción espacial y les permite aprender la dinámica de los puzzles, juego completísimo para los niños, y las primeras construcciones, importantísimas en el aprendizaje de los más pequeños.
Ordenar por tamaños y colores
Una de las actividades más entretenidas para los niños pequeños consiste en ordenar las cosas que tienen a su alcance por tamaños y colores. Y mientras juegan de esta manera, aprenden a comparar los tamaños de las cosas y a diferenciar sus colores.
En el vídeo podéis ver cómo Diego, de casi 29 meses, ordena sus cubiletes de forma natural en orden ascendente o descendente, buscando el degradado natural entre sus tonos.
También podéis ver de qué forma va nombrando cada color o lo rápido que identifica con su dedito el color de cada cubo cuando se le van diciendo los nombres de los colores.
Juego de construcción
Los cubos funcionan como enormes bloques de construcción con los que los niños pueden jugar a levantar altas torres a modo de rascacielos o pequeñas estructuras de elementos geométricos cuadrados en equilibrio.
Juego simbólico
Como también podéis comprobar en el vídeo que hemos hecho, Diego hace trenes y aviones con simples cubos de colores. ¿Cómo lo consigue? Pues sencillamente descolocando un poco las piezas ¡e imaginándose el resto!
La imaginación de los niños es un don fascinante. Les otorga el poder de transformar el mundo a su antojo y este acto de deconstrucción les ayuda a interpretar el mundo que les rodea.
Y los juguetes que más potencian precisamente su imaginación son los más abiertos, sencillos y desestructurados. Porque pueden convertirse en todo lo que el peque quiera o necesite que sean en cada ocasión.
Con los cubos de madera de colores los peques pueden jugar a las casitas, idear construcciones diversas para sus muñecos, hacer garajes para sus cochecitos de juguete, construir casas y rascacielos, etc.
El juego simbólico es tan innato y natural en la primera infancia, que incluso aunque no tuvieran a su alcance juguete alguno, los niños se las ingeniarían para convertir cualquier cosa a su alcance en un material de juego. Una simple caja de cartón, por ejemplo; puede ser una casa, un garaje, un cohete, un camión, una nave espacial…
Mediante el juego de imitación los niños representan escenas de la vida cotidiana, escenifican sus propias acciones imaginarias, interpretan diferentes roles y aprenden cómo funciona el mundo real mediante el juego.
Clasificar
Otra de las actividades favoritas de los niños es clasificar elementos por colores, formas o categorías. En el vídeo veréis como nosotros utilizamos ceras de colores (¡con la mudanza era casi lo único que teníamos a mano!) para que Diego las fuera metiendo dentro de los cubos atendiendo a su mismo color.
También podéis realizar esta actividad educativa con recortes de cartulina, diferentes tipos de legumbres, bolitas de fieltro, botones, canicas, pelotas, etc. Combinados con las bolas arco iris resultan perfectos!
La clasificación y la seriación son juegos sencillos que dan pie a operaciones mentales imprescindibles para que nuestros hijos aprendan matemáticas. Las habilidades que adquieren los niños practicando este tipo de juegos representan los pasos iniciales hacia el aprendizaje de conceptos más complejos.
Conceptos dentro/fuera y vacío/lleno
Un cubo fuera o dentro de otro, todos dentro o todos fuera, un cubo llena a otro al encajar en él y lo vacía cuando sale fuera… Los conceptos espaciales y físicos son mucho más que un conjunto de leyes y fórmulas matemáticas. Rigen nuestro mundo y todo lo que hay en él.
Antes de estudiarse en la escuela, se interiorizan mediante el juego durante la infancia. Los juguetes de este tipo ayudan a los más peques a familiarizarse con estas nociones básicas que estructuran nuestro universo.
Cubiletes de almacenaje y objetos decorativos
Cuando crezcan, ¿cuántos de los juguetes que tienen vuestros hijos creéis que les seguirán acompañando? Los cubos apilables son de madera de calidad, viva y olorosa. Y como todo producto artesanal, tiene esa esencia intangible que dota de alma a los objetos especiales.
Su diseño y color los hace ser estéticamente preciosos y muchos años después del juego se convierten en útiles contenedores de almacenaje la mar de decorativos para su cuarto, su mesa de estudios o cualquier rincón de la casa.
Yo, que adoro las plantas y la simetría, ya me los imagino reconvertirlos en una fila ordenada y colorida de macecitas para cactus o plantas crasas y los colocaría en una estantería de madera clara o en cada uno de los peldaños de una escalera… Diego en cambio podría usarlos como cubiletes para lápices, rotuladores, ceras de colores, clips, etc.
Los juguetes Waldorf, la pedagogía al servicio de la infancia feliz
Esta pedagogía otorga tal valor educativo y pedagógico al juego, que de hecho no los denomina “juguetes”, sino elementos de juego. Los juguetes Waldorf ofrecen al niño percepciones sensoriales, naturales y orgánicas.
Según esta pedagogía, los niños deberían crecer en un ambiente natural limitando ciertos estímulos como serían la televisión, las vídeoconsolas, los ordenadores, los smartphones y las tablets.
Para la pedagogía Waldorf los juguetes deben estar hechos de materiales naturales y, por lo tanto, no deben ser perfectos. Sus líneas irregulares, sus particularidades artesanales y sus “taras” naturales estimulan sus sentidos y enriquecen el juego y el aprendizaje de los niños. Su gama cromática por excelencia, es la del arco iris.
Sus materiales de juego tampoco necesitan una función específica. Lo que se busca es que los niños descubran su propia creatividad e imaginación mientras crecen jugando. Los rasgos neutros de los juguetes Waldorf ayudan a desarrollar la imaginación pues es el niño o niña que juega con ellas quien los da alma.
Slow Toys, el triunfo de la imaginación
Los cubos arco iris apilables son un Slow Toy. Slow Toys es un movimiento internacional que defiende y propulsa la creación de “juguetes lentos” que simpaticen con los criterios de la filosofía slow life, no funcionen con pilas, enciendan la imaginación de los niños, inspiren creatividad y demuestren tener respeto por la infancia ofreciendo a los peques la libertad de desarrollarse a su propio ritmo.
Las características de los Slow Toys son las siguientes:
- No deben requerir baterías.
- No deben de estar fabricados puramente de plástico.
- Deben de resistir el paso del tiempo, tanto por la calidad de los materiales, como por su diseño y su adaptación a las diferentes etapas de crecimiento.
- Han de tener valor lúdico en sí mismos.
- Deben ser respetuosos con el medio ambiente (utilizando materiales reciclados o reciclables, pinturas “eco-friendly”, minimizando el impacto de fabricación y transporte, etc.)
- Su relación calidad – precio ha de ser buena.
- Deben de estar fabricados con garantía y calidad.


Un juguete natural y ecológico, con todos los beneficios de los juguetes de madera
Los cubos arco iris apilables son un juguete fabricado en madera contrachapada con tintes naturales de base al agua. Ofrecen una experiencia sensorial riquísima para los niños, tanto por su textura, como por su peso y tamaño. Además, comparten todos los beneficios de los juguetes de madera:
- Son juguetes eco-friendly y reciclables.
- La madera les ofrece una mayor durabilidad y resistencia. Son juguetes que duran muchos más años (a menudo, toda la vida) y son mucho más resistentes al uso continuado por parte de los niños.
- Los juguetes de madera son cálidos, suenan y huelen como corresponde al material natural en el que están fabricados.
- Su acabado artesanal y textura irregular ofrecen una experiencia sensorial muy rica y valiosa para los niños.
- La madera viene sin aditivos y por lo tanto no es tóxica y resulta ideal como un material para los anillos de dentición, sonajeros, etc. para los más pequeños.
- Es antibacteriana ya que la superficie áspera y abierta de la madera hace que las bacterias no puedan multiplicarse.
- Son más realistas. Su peso y textura son más similares a los objetos cotidianos que los niños tienen que manipular en su vida diaria.
- Ejercitan mucho más la imaginación y la creatividad, ya que carecen de estímulos innecesarios que dispersan la atención de los niños y pueden sobreexcitarles. Con ellos el niño es la parte activa, el protagonista del juego; no el juguete.
- Por último, tienen un encanto especial del que no gozan sus homólogos de plástico.
Otra ventaja extra de estos cubos apilables es que están fabricados en Europa. Concretamente en Alemania, el mayor productor de juguetes naturales del mundo.
Grimms’s, juego y diseño de madera
Grimm’s es un fabricante de juguetes de madera famoso por la calidad y los colores de sus juguetes. Sus juguetes son duraderos y sus diseños sencillos, exquisitos, abiertos y un tanto desestructurados, fomentan el desarrollo de la creatividad de los niños.
Su objetivo es que los peques puedan crear nuevos mundos de juego fantásticos que se adecuen al ritmo del desarrollo del niño. Es un productor artesanal de juguetes pedagógicos que simpatiza con las pedagogías alternativas y reformistas como Waldorf y Montessori, cuyo máximo exponente es también su creación más célebre: el arco iris Waldorf.
Sus juguetes son siempre únicos, como la naturaleza de los materiales empleados en su fabricación. Además, la mayoría de sus artículos son cortados y teñidos a mano, lo que subraya su carácter individual.
Juguetes ecológicos, artesanales y con conciencia social
Los juguetes Grimm’s tienen su calidad y seguridad certificadas. Su proceso de fabricación es sostenible y es una firma con conciencia social que trabaja con talleres para personas discapacitadas.
Todos sus productos, así como todos los colores y aceites utilizados, cumplen con la normativa europea para la seguridad de los juguetes (EN 71) y también con los estándares estadounidenses.
Su madera proviene exclusivamente de bosques gestionados de forma sostenible en Europa. Utilizan aliso, tilo, haya y arce. Sus colores y aceites están certificados según EN 71. Son no tóxicos e inofensivos para la salud. Los tejidos de sus muñecas llevan el sello Oeko-Tex.
Además, sus juguetes son especialmente adecuados para fines terapéuticos. De hecho, algunos ya han sido probados con éxito en terapias infantiles.
Nuestra experiencia de uso
Diego lleva varios meses jugando con los cubos apilables Grimm’s y los usa tanto en solitario como en combinación con otros juguetes y materiales.
También ha aprendido a dar la vuelta a los cubos para irlos desencajando del revés (del mayor al menor) y le resulta muy sencillo manipularlos.
Por su preciosa y alegre estética, es uno de los juguetes que decoran las estanterías de su cuarto (junto con el arco iris Waldorf y el árbol musical) y que están a la altura de sus manos, fácilmente accesibles. Lo usa bastante a menudo ya que se siente muy atraído por sus colores vivos.
Lo que más le gusta hacer con los cubos es desencajarlos y encajarlos, apilarlos formando altas torres que luego derriba, colocarlos y descolocarlos e imaginarse que son aviones, trenes, autobuses y grúas (¡que por ahora son sus cosas favoritas del mundo entero!).
Cuando juega con ellos se le ve muy concentrado y atento a la actividad. Echa su buena media horita apilando, encajando y jugando con los cubos.
Por cierto, como ya los he tenido que limpiar varias veces (porque mi hijo va dejando sus manitas impregnadas de chocolate, fruta o lo que sea que esté comiendo en todo lo que después toca), ya os puedo confirmar que el mantenimiento de este juguete es sencillo y no exige cuidados especiales: basta con pasar por su superficie un paño húmedo y un poco de agua fría con jabón (si es necesario), sin apretar ni frotar. Después, lo dejáis secar a temperatura ambiente (los radiadores y secadores agrietan la madera) y listo.
Los nuestros están como nuevos, como la madera está teñida (no pintada) no se descascarilla cuando los cubos golpean entre sí o con el suelo. Mi hijo los derriba constantemente y no presentan ni una muesca. Como podéis ver en las imágenes, lo único que decora su superficie es el precioso veteado de la madera natural.
¿Dónde puedo encontrarlos?
Te diré dónde no puedes encontrarlos: en una juguetería comercial. Busca una tienda de juguetes respetuosa con la infancia, que se preocupe por la calidad del juego infantil y lo conciba como la principal herramienta de aprendizaje durante la infancia. Entonces seguro que darás con ellos.
Nuestros cubos arco iris apilables son de la tienda online de juguetes educativos jugar i jugar, que cuenta con un equipazo de expertas en materiales de juego sano, seguro y feliz.
Sus profesionales asesoran y equipan a escuelas infantiles y tienen un amplísimo catálogo de juguetes de madera y otros materiales respetuosos con el medio ambiente, enfocado sobre todo en pedagogías que conciben el juego como vehículo de aprendizaje (Waldorf, Montessori, Pikler, Reggio Emilia…).
Lo que más nos gusta a nosotros de esta shop es su cuidadosa selección de productos esmeradamente buscados y la gran variedad de formas de jugar que ofrece. Jugar i jugar es un lugar diferente donde comprar juguetes, sí. Pero también donde aprender sobre el juego y su eje central: el respeto al niño, a sus intereses, posibilidades y etapa de desarrollo.
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