El Arca de Noé de Abrick es un juguete para bebés que fomenta el juego simbólico, favorece la motricidad fina y les ayuda a aprender los nombres de los animales, los colores, los tamaños, los iguales y los opuestos mientras se divierten jugando.
Arca de Noé Abrick, un juguete para aprender jugando
El Arca de Noé de Abrick es un juguete para peques de 18 meses en adelante que incluye el arca con una rampa, 2 jirafas, 2 tigres, 2 elefantes, 2 tortugas y 2 figuras humanas.
Está fabricado en Europa en plástico grueso por la juguetera francesa Écoiffier, una marca de Smoby así que su calidad, resistencia y durabilidad son magníficos. El juego se compone de grandes piezas que tenemos que encajar (los niños de 2 años pueden encajar ellos solos los animales, que se componen de 2 mitades) y después podemos decorar la nace con pegatinas.
Es un juguete diseñado específicamente para los más peques de la casa (no obstante ya sabéis que yo siempre recomiendo supervisar el juego de los peques hasta los 3 años más o menos, la mayoría ya ha pasado la época de meterse las cosas en la boca).
En su diseño se ha cuidado especialmente la correcta identificación de todas las figuras por parte de los niños. De hecho, un detalle que nos encanta es que en lugar de a Noé y su esposa, las figuras humanas que incluye Abrick representan a un niño y una niña. Para los bebés es más fácil sentirse identificados de esta forma. 
Si tenéis curiosidad por esta marca, que tiene un montón de juguetes y juegos de construcción para bebés, podéis encontrar muchos de sus artículos en la tienda online de juguetes Nabumbu.
No solamente es un juguete estéticamente muy bonito y llamativo, de formas agradables y colores vivos, sino que con él los peques pueden aprender un montón de cosas mientras juegan. Además, es un juguete con una larga vida de uso, ya que por su naturaleza puede ser utilizado por niños de hasta 6 años.
Juego simbólico
Aunque ya he hablado en otras ocasiones sobre los beneficios del juego simbólico en el blog, basta decir que es la herramienta principal de aprendizaje de los niños durante toda su primera infancia (desde los 0 meses a los 6 años, aproximadamente).
¿Pero por qué es el juego simbólico y por qué es tan importante? El juego simbólico es el juego de imitación o de roles, aquel por el cual los peques imitan, escenifican e interpretan jugando lo que sucede a su alrededor. Sucede cuando, por ejemplo, les vemos jugar a los médicos, a las cocinitas, a los coches o a las muñecas.
Es un tipo de juego tan innato en la infancia que aunque no les proporcionásemos ningún juguete, los niños se servirían de cualquier elemento que encontrarán a su alrededor para practicarlo. Por ejemplo, una simple caja de cartón les puede servir como casita de muñecas, cocina o camión.
Adoptando diferentes roles se convierten en doctores, profesores, veterinarios, papás y mamás, cocineros, etc. Y de esta forma repiten lo que han visto hacer en su entorno inmediato a los adultos: cuidar a los bebés, preparar la comida, conducir un coche, cuidar a sus animales de juguete…
Su importancia radica en que la práctica de estos sencillos juegos les ayuda a comprender el mundo que les rodea mediante la imitación de los adultos. Así es como el ser humano aprende cuando es pequeñito: observando e imitando.
¡Imaginación al poder!
El juego simbólico desarrolla muchísimo la imaginación de los niños, un gran tesoro que deberíamos preservar y cultivar porque resulta una herramienta especialmente útil para desarrollar el ingenio durante la vida adulta.
Gracias a la imaginación los peques pueden expresar su mundo interior y recrear universos imaginarios. Además, es una cualidad de la inteligencia que les ayuda a resolver problemas de forma creativa, descubriendo e inventando soluciones originales (por ejemplo, es curioso de observar como un bebé se las apaña para meter todos los animales en el arca o sacarlos si se atascan).
Los animales
El Arca de Noé de Abrick incluye algunas de las parejas de animales de selva más populares y fácilmente reconocibles por los niños: jirafas,elefantes, tigres y tortugas.
Cuanto más jueguen los peques con este tipo de figuras más rápida y fácilmente aprenderán a identificarlas y reconocerlas en la vida real. ¡Incluso aunque nadie haga hincapié en enseñárselas! Si no me creéis, llevad a un peque al zoo y veréis cómo señala con emoción los animales cuya réplica de juguete tenga en casa y con los que suela jugar a menudo.
A medida que el peque va creciendo, podemos irle indicando los nombres y características de cada animal. Por ejemplo: “Mira Juanito: el tigre es naranja, tiene rayas negras y hace grrrr“. ¡Veréis como, poco a poco, será capaz de coger o señalar el animal cuyo nombre le indiquéis!
Los colores y los tamaños
El elefante es gris, la tortuga es verde, la jirafa es la más alta y la tortuga la más pequeña. Hacer comparaciones de forma tan visual ayuda a los bebés a aprender los tamaños y lo que significa ser grande o pequeño.
También es sencillo enseñarles los colores asociándolos a cada animal. Incluso aunque el peque tarde más en aprenderse los nombres de los animales, en cuanto empiece a hablar sabrá señalar correctamente casi todos los colores básicos. De hecho, los nombres de los colores suelen ser de las primeras palabras que los niños comienzan a pronunciar.
Iguales y opuestos
Jugando con parejas de animales podemos fomentar los ejercicios de asociación y disociación. A los peques les encanta clasificar. Veréis de qué forma tan natural agrupan a los animales del Arca de Noé con sus iguales.
El mismo ejercicio puede hacerse de forma inversa: podemos comparar diferentes animales entre sí para darnos cuenta de todas sus diferencias.
Arriba y abajo
Nociones sencillas de orientación espacial también pueden ser practicadas con el Arca de Noé de Abrick. Al tener 2 plantas lo más fácil es empezar con los conceptos arriba/abajo pidiendo al peque, por ejemplo, que coloque un determinado animal en la planta alta o baja del juguete.
Cuando el niño domine estos conceptos, podemos indicarle que coloque la jirafa detrás del elefante o la niña delante del niño dentro o fuera del Arca.
Conceptos lleno/vacío y dentro/fuera
Estos son otros de los conceptos complejos que se aprenden durante la primera infancia. Y digo complejo porque, aunque parezca mentira, constituyen la base de muchos enunciados matemáticos. Podemos enseñárselos a los peques mientras juegan diciéndoles cosas como: “Mira, los niños están dentro del Arca y la jirafa está fuera”.
La ubicación espacial, las cantidades, los volúmenes y las formas son elementos de las matemáticas naturales que los peques adquieren jugando durante sus primeros años de vida.
¡A contar!
Los niños más mayorcitos pueden aprender a contar con las figuras. Diego tiene 28 meses y ya cuenta hasta 3 (¡después reinicia la cuenta y vuelve a repetir, incansablemente, los tres números que conoce!).
Podemos ayudarles a aprender a contar si, por ejemplo, enumeramos los animales a medida que los vamos introduciendo en el Arca de Noé de Abrick.
Motricidad fina
Los más chiquitines, por su parte, se beneficiarán de este juguete por el simple hecho de manipularlo. Cogiendo con sus manitas a los animales y los niños, ubicándolos en los diferentes espacios de la nave o jugando con ellos fortalecerán la posición de pinza de sus deditos y entrenarán sus manos para el agarre y la manipulación de objetos.
Como veis, el Arca de Noé de Abrick es un juguete muy sencillo que ofrece a la vez, todo un mundo de posibilidades a nuestros chiquitines.
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