La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) ha aprobado las reformas a la Ley de Cultura Cívica y el Código Penal para sancionar hasta con 36 horas de cárcel a quien condicione, insulte o intimide a una mujer por amamantar en vías y espacios públicos.
Cárcel si se discrimina a las madres por amamantar en público
Esta medida pone de manifiesto la todavía escasa concienciación social que existe en la actualidad. Aunque la lactancia materna cada vez está más normalizada, aún existen voces en contra de las madres que amamantan sus bebés en público. Y es que aún hay quien considera el amamantar en público como un acto impúdico de exhibicionismo, ofensivo e inmoral.
Aunque cada día se descubren nuevos beneficios de la leche materna, y cada vez son más las mamás informadas, la realidad es que para muchas mujeres el tener una lactancia exitosa se convierte en algo casi imposible. Además de los múltiples factores personales que a menudo impiden llevarla a cabo (como la poca sensibilidad laboral), la falta de empatía social acaba por ser la gota que colma el vaso.
Este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF acusaron de “inadecuadas” las leyes internacionales para proteger la lactancia materna. En la mayoría de los países, el uso de fórmula o leches artificiales se ha vuelto lo más habitual, pese a que lo normal debería ser la lactancia, pues es lo natural.
12.000 mujeres son arrestadas cada año en EEUU por amamantar en público
El problema no sólo se limita a México. En Estados Unidos pueden arrestarte por dar el pecho a tu bebé en público. Los casos de muchas mamás americanas tratadas de forma irrespetuosa en tiendas y otros espacios públicos se han hecho en virales en la red, como el caso de la mamá de Manchester a la que le ordenaron dejar de amamantar a su bebé en IKEA.
Sin ir más lejos, en España Primark echó a una madre en Valladolid por darle el pecho a su hijo. Otra mamá expulsada de un centro comercial en Marbella por amamantar a su bebé levantó la ira popular y consiguió un apoyo social unánime.
Afortunadamente cada vez son más las mamás indignadas que alzan la voz y toman acciones para acabar con estos actos de discriminación, como realizar y publicar sesiones de fotos para a favor de normalizar y legalizar la lactancia.
Las salas de lactancia son un parche, no una solución
Las salas de lactancia son espacios íntimos que disponen algunos establecimientos para permitir a las mamás alimentar a sus bebés de forma cómoda y tranquila. Son áreas que tienen como objetivo facilitar a las mamás y bebés un recurso en caso de que existan inconvenientes para que el niño pueda ser amamantado. No son lugares obligados y además, en muchos casos son un recurso escaso, poco cuidado y no demasiado higiénico,ya que en la mayoría de los casos, hay que compartir el espacio con la zona donde se cambia al bebé. Si los adultos no consideramos comer en los aseos públicos, tampoco debería considerarse la posibilidad de que los bebés lo hagan.
Lactancia es un acto natural, sólo estamos alimentando a nuestros hijos. No tenemos motivos para escondernos o tener que recorrer de punta a punta un centro comercial para encontrar un espacio (que en la mayoría de los casos resulta inadecuado), para hacerlo. Lo que es realmente necesario es que se normalice la lactancia materna. También en público.
pautas a seguir cuando no te dejan dar el pecho en público
Si te sucede en un establecimiento o centro comercial, lo primero que debes hacer es no dejarte llevar por la indignación. Mantén la calma. No estás haciendo nada malo. De hecho, estás en tu derecho y también es el derecho de tu hijo. Defiende ambos.
Qué hacer si te sucede a ti
Puedes seguir dando el pecho si ese es tu deseo, aunque lo más probable es que te enfrentes a una decisión desafortunada y acaben invitándote a abandonar el centro. Mejor dirígete directamente al encargado o superior del establecimiento y pide una hoja de reclamaciones (bebé al pecho, si hace falta). Explícales que están violando tu derecho de dar el pecho a tu hijo en público ya que España está implicada en la Convención de los Derechos del Niño de Unicef, que es de obligado cumplimiento, donde se dice:
Art 24, 2, e) Asegurar que todos los sectores de la sociedad, y en particular los padres y los niños, conozcan los principios básicos de la salud y la nutrición de los niños, las ventajas de la lactancia materna, la higiene y el saneamiento ambiental y las medidas de prevención de accidentes, tengan acceso a la educación pertinente y reciban apoyo en la aplicación de esos conocimientos.
De hecho, también participamos en la Declaración de Innocenti, en la que se protege y se apoya la lactancia materna. Por no hablar de la OMS, que claramente apoya la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, y continuarla junto con la alimentación complementaria al menos hasta los 2 años.
Infórmales de que este año la ONU reconoció la lactancia materna como un derecho humano para bebés y madres. Literalmente:
La lactancia es un derecho humano tanto para la madre como para los bebés y los estados deben de tomar medidas para frenar la comercialización de productos sustitutivos que afectan de forma negativa las decisiones de las mujeres.
Por tanto, de persistir en su actitud estarán vulnerando un derecho humano y podrían ser sancionados si te decides a denunciarles.
Si nos alegan el derecho de admisión, la ley dice lo siguiente:
Ley 17/1997, de 4 de julio, Art 24.2.
Los titulares de establecimientos y los organizadores de espectáculos o actividades recreativas o personas en quienes deleguen podrán ejercer el derecho de admisión. Este derecho no podrá utilizarse para restringir el acceso de manera arbitraria o discriminatoria, ni situar al usuario en condiciones de inferioridad, indefensión o agravio comparativo. El derecho de admisión deberá tener por finalidad impedir el acceso de personas que se comporten de manera violenta, que puedan producir molestias al público o usuarios o puedan alterar el normal desarrollo del espectáculo o actividad. Las condiciones para el ejercicio del derecho de admisión deberán constar en lugar visible a la entrada de los locales, establecimientos y recintos.
Como amamantando a nuestro bebé en público no estamos cometiendo ningún acto violento ni alteramos el funcionamiento del mundo, no hay caso. De hecho, lo que estaría sucediendo realmente es que estaríamos siendo discriminadas, tanto nosotras como nuestros hijos.
Los derechos de nuestros hijos, por encima de las opiniones subjetivas
Una vez que tenemos claros cuáles son nuestros derechos y los de nuestros hijos, nuestra postura ha de ser firme. Si alguien nos invita a abandonar un establecimiento por estar lactando, no debemos dejarlo pasar. No tienes que irte a ningún sitio ni dejar de hacer nada, sencillamente porque no estás haciendo nada ilegal. Puedes contestar tranquila y educadamente que seguirás amamantando a tu bebé hasta que éste acabe de alimentarse.
Amamantar en público es un derecho humano. Nuestro y de nuestros hijos.Si aun así insistieran, entonces hay que llamar a la policía. Y tenedlo siempre bien en cuenta: somos nosotras las incomodadas y las que tenemos el derecho a llamar a la policía, no los demás. Están vulnerando nuestros derechos, tanto los de la madre como los del niño. Es verdad que la situación que te va a tocar es incómoda e indignante, pero más vale una vez colorada que ciento amarilla y es la única opción posible si queremos realmente que la mentalidad social cambie.
La entrada Cárcel en México para quien discrimine a las madres por amamantar en público + ¿Sabes qué hacer si te discriminan a ti? aparece primero en Una Mamá Novata.