Los juguetes Smoby incluyen divertidas e innovadoras funciones para estimular el juego al aire libre de los más pequeños. ¡Desde que descubrimos sus cuerdas de saltar musicales y sus patinetes plegables, se nos pasa el tiempo volando en el parque!
Con tanta lluvia como ha estado cayendo, nos hemos estado esforzando al máximo por entretener a los niños dentro de casa, pero la verdad es que jugar al aire libre es necesario para los peques. Las tablets, smartphones y videojuegos pueden tener su espacio, pero cada cosa tiene su momento y lo ideal es encontrar un equilibrio.
Así que se nos ocurrió que no estaría mal recuperar algunas de los juegos tradicionales de nuestra infancia y enseñar a nuestras sobrinas a saltar a la comba. Y oye… ¡Fue todo un éxito! No sólo porque todos los niños son atletas naturales, sino porque los nuevos modelos de Smoby son cuerdas de saltar musicales. ¡Lo cual duplica la diversión!
Nos hicimos con la Cuerda de Saltar Musical Soy Luna y la Comba Musical Frozen. Ambas tienen unos mangos con altavoz incorporado para poder escuchar música mientras se salta. Funcionan con 2 pilas AAA que vienen incluidas. A pesar de contener el cajetín para baterías, lo cierto es que son muy ligeras y se manejan muy bien. ¡En realidad no pesan nada!
Las cuerdas no son excesivamente largas (180 cm.) por lo que resultan ideales para peques a partir de los 3 años, ya que así no se tropiezan. Las cuerdas tienen unos bonitos colores entremezclados con hebras plateadas muy chulas. También son un poco elásticas, por lo que es difícil que se acaben rompiendo con el uso y los pisotones.
Elegimos la Cuerda Musical Frozen para Claudia. A la pequeña de las tres le encantan estos personajes de Disney y le hizo mucha ilusión poder saltar y cantar con Elsa y Anna. Mientras salta, puede escuchar un fragmento de la canción “Libre Soy” de Frozen.
Para Ariadna y Alba, la mayor y la mediana, escogimos la Comba Musical Soy Luna. Otro personaje de Disney que les chifla a las niñas. Su cuerda incluye un fragmento de la canción “Alas” de Soy Luna.
Como podéis comprobar en nuestro vídeo, ¡las niñas no podían parar de saltar y cantar! Y eso es lo original de las cuerdas de saltar de Smoby: al ser musicales, las peques pueden hacer ejercicio y cantar a la vez su canción preferida! Es un juego 2×1 excelente para peques, que incluye educación musical y ejercicio físico al aire libre saltando al ritmo de la música. Tal y como explicamos en un post anterior, la educación musical temprana tiene múltiples beneficios en los niños.
Y si se cansan de escuchar música, siempre pueden apagar los manguitos. Ambas cuerdas cuentan con interruptores de encendido y apagado. Y sus diseños, ya los estáis viendo, son muy chulos. Cada una tiene los colores adecuados de cada personaje.
Y como nuestra sobris son tres, pensamos que hacernos con un patinete también estaría genial. Así podrían ir intercambiándose sus juguetes de exterior sin que ninguna se tuviera que quedar mirando esperando su turno. Nos hizo mucha gracia el Patinete Plegable Gumball, unos graciosos dibujitos que están muy de moda y que son muy divertidos. ¡Las niñas siguen la serie y les encantó ver el patinete!
Smoby tiene una amplia gama de patinetes que incluye modelos de 2 y 3 ruedas, para adaptarse a la edad y la habilidad de cada uno de los pequeños conductores. Sus manillares ajustables en altura se adaptan al crecimiento de los pequeños. Los modelos de 3 ruedas tienen una amplia base. Todo ello aporta una mayor estabilidad, ya que están dirigidos a ser el primer patinete de peques a partir de 3 años y hasta los 20 kgs. de peso.
El modelo que nosotros escogimos, sin embargo, es un patinete plegable de 2 ruedas decorado con Gumball. Los patinetes plegables de Smoby son para niños a partir de 5 años. También tienen manillar ajustable en altura en 10 cm.
Sus ruedas silenciosas ruedan genial, sin atascarse en las zonas de gravilla o baches. Sus manguitos son de goma espuma blandita. Tiene freno trasero y resiste hasta 50 kg. de peso.
Nos decantamos por este modelo debido al peso y la edad de las peques, que ya no necesitan 3 ruedas para mantenerse en equilibrio. ¡Se lo pasaron bomba montando en su patinete Gumball por el carril bici! Eso sí: con tanta lluvia como había caído, terminamos llenándonos de barro… ¡Pero a nosotros nunca nos ha importado eso si el rato de diversión familiar merece la pena!
Otra característica de este patinete es que es plegable, ¡lo que resultó un factor clave! Con mascotas y niños, hace falta un pase VIP para entrar en nuestro maletero. El patinete plegable se abre y se cierra con facilidad y resulta muy práctico ya que, al ocupar poco espacio, facilita las salidas al parque. ¡Es súper cómodo! No da nada de pereza cargarlo ni transportarlo.
En resumen, los regalos fueron todo un éxito. Teníamos plena confianza en Smoby, una marca especializada en juguetes para niños que nunca nos defrauda. Tiene gran variedad de juguetes, sus calidades y acabados son estupendos y los materiales son resistentes y adecuados a la edad de los niños. No en vano, se trata de una empresa referente en el sector. Además, su línea Smoby Outdoors está enfocada específicamente al juego al aire libre y fomenta que los niños hagan ejercicio de manera divertida.
Beneficios de los juguetes de exterior y de jugar al aire libre
Si os digo que el sedentarismo es un problema infantil global que afecta a casi todo el mundo occidental, seguro que no os sorprende nada. Basta con estudiar las costumbres de nuestros hijos para darnos cuenta de que estamos perdiendo los hábitos de vida saludables. Y es que el juego al aire libre proporciona beneficios a los niños en el plano físico y mental. Los expertos recomiendan que los niños realicen al menos una hora de actividad física al día. Además, es súper importante que reciban la luz del sol. Su acción es necesaria para que su piel sintetice vitamina D que, entre otras cosas, hace que sus huesos asimilen todo el calcio que necesitan para crecer sanos y fuertes.
La televisión, internet, las videoconsolas y los juegos de realidad virtual nos roban cada vez más tiempo libre. A los adultos… ¡y a los peques también! Yo no soy una detractora de este tipo de entretenimiento. ¡También tiene sus ventajas! Simplemente, creo que la virtud está en el equilibrio. Por eso, es importante que nos las ingeniemos para combinar las actividades que los peques desarrollan en espacios interiores con actividades al aire libre. Éstas permiten que los niños puedan crear sus propios juegos, desarrollen su imaginación y creatividad, fortalezcan sus vínculos sociales, adquieran hábitos saludables y hagan ejercicio físico.
Jugar al aire libre, espacios abiertos, también proporciona a los niños la posibilidad de hacer deporte mientras se divierten. En el parque, los peques tienen más espacio libre para moverse, andar y correr. Como consecuencia:
- Consumen más energía. Es decir: se cansan, lo que les induce a dormir mejor por las noches.
- Aumenta su apetito.
- Mejora su estado anímico.
- Evitan el sobrepeso infantil, un problema que en España afecta a uno de cada cuatro niños.
- Les relaja, ya que la actividad física les hace liberar endorfinas, que combaten su ansiedad.
- Fomenta su imaginación y su autonomía, ya que los niños desarrollan sus propios juegos y, por lo tanto, desarrollan su independencia.
Además, percibir diferentes estímulos despierta y desarrolla sus sentidos: sentir texturas diferentes, percibir olores, escuchar sonidos o sentir los cambios de temperatura proporcionan a los peques un conocimiento del mundo que estimulará sus capacidades, percepciones e imaginación.
12 Beneficios de saltar a la comba
Cuando empecé a documentarme para redactar este post, mi sorpresa fue mayúscula. Yo sabía que, como toda actividad física, saltar a la cuerda tenía sus ventajas físicas y psicológicas… Pero es que, aunque parezca increíble, ¡la comba es uno de los ejercicios más completos que existen! Y lo es tanto para niños, como para adultos. Sus beneficios son de lo más variado y sorpresivos:
- Ayuda a estar en forma. Como toda actividad física, saltar a la comba combate la obesidad infantil, ya que se trata de un ejercicio rítmico con mucho movimiento.
- Ejercicio cardiovascular. Que los peques den saltos es bueno para su corazón.
- Involucra cada músculo del cuerpo. Con la cuerda de saltar se ejercitan el tren superior y el inferior. Los músculos centrales del cuerpo, abdominales y lumbares se implican al máximo en cada salto. Y se trabaja, especialmente, la parte superior del cuerpo: pecho, hombros y brazos. Los músculos de las piernas también se desarrollan y ganan fuerza al saltar.
- Mejora la coordinación. Pocos ejercicios permitirán mejorar la coordinación entre brazos y piernas de una manera tan eficiente como la comba.
- Mejora la resistencia. Saltar a la comba ayuda a los peques a ganar resistencia ya que mejora su capacidad aeróbica.
- Aumenta la agilidad y la velocidad. Saltar a la comba desarrolla las fibras musculares que te ayudan a ser más rápido. Este tipo de fibras son las que están presentes en esfuerzos explosivos, donde la contracción muscular es muy rápida y brusca.
- Mejora la actividad del cerebro. Saltar a la cuerda ayuda a los peques a desarrollar ambos hemisferios de su cerebro, lo que permite que aumenten diferentes capacidades como la habilidad espacial o la memoria. Nuestro cerebro es plástico. Es decir, que evoluciona, cambia, se adapta y crea nuevas conexiones cada día. Aprender cosas nuevas ayuda a generar nuevas conexiones neuronales.
- Elimina estrés y mejora el estado de ánimo. El ejercicio libera endorfinas que alivian el estrés, les hace más felices y los relaja.
- Mejora la respiración. Al mejorar la capacidad cardiaca, aporta a los niños velocidad, agilidad y coordinación mientras mueven todos los músculos de su cuerpo. Por eso, la consecuencia inmediata es una mejora en la eficiencia con la que respiran. ¡Saltar a la comba es un ejercicio aeróbico excelente!
- Adecuado a cada niño. Una de las grandes ventajas de saltar a la comba es que no hace falta tener una gran condición física. Prácticamente cualquier persona, sea cual sea su estado físico, puede realizar saltos e ir progresando poco a poco. A diferencia de otros deportes, la comba permite a los peques ir ganando confianza en su propia capacidad y habilidad física poco a poco. ¡Y les pone en buena forma! Es un ejercicio adaptado a cada niño en particular, lo que resulta muy atrayente ya que les permite incrementar o disminuir la intensidad, el ritmo y la duración a su antojo. ¡O variar el tipo y la complejidad de los saltos!
- Es un deporte barato. La comba es uno de los deportes más baratos y que más beneficios aportan. Nada que ver con toda la costosa equipación que requieren otros deportes infantiles como el padel, el tenis, la gimnasia rítmica o fútbol.
- Previene las lesiones. Es ideal para combinar con otro tipo de deportes y mejorar en ellos, ya que les dota de un fondo físico adecuado y les prepara para que el ejercicio que hagan a continuación les machaque menos las articulaciones.
El patinete, un juego de niños muy completo
Es fácil confundirlos, pero un patinete se diferencia de un monopatín en su barra de dirección, con la que los peques se deslizan tras impulsarse con un pie contra el suelo.
La verdad es que éste es un artículo que me encanta por ser mitad juguete, mitad medio de transporte ecológico. ¡Un fantástico 2×1! Además, presenta ciertas ventajas frente al monopatín para los niños, ya que con el manillar los más pequeños mantienen mejor la estabilidad y el equilibrio en movimiento.
Montar en patinete es muy divertido. Lo más importante es que el niño se lo pase bien con él ya que les da la sensación de sentir la velocidad. Por lo general, a casi todos los niños les encanta ir en patinete. ¡A mis sobris les encanta lo rápido que pueden desplazarse con él!
Pero además, también tiene múltiples ventajas. Al ser un juego de habilidad motriz y esfuerzo físico, tiene muchos beneficios para la salud de los peques:
- Ayuda a desarrollar la coordinación general de movimientos.
- Estimula la actividad psicomotriz (motricidad gruesa, en este caso) y tonifica los músculos.
- Favorece la orientación espacial.
- Ayuda a mantener el equilibrio y a mejora la estabilidad.
- Combate el estrés.
- Favorece la respiración. Al ir en patinete, la posición inclinada permite que la respiración sea más fácil y profunda que andando.
- Beneficia a huesos y músculos. Como la columna vertebral, el cuello, el pecho y la espalda. El uso del patinete refuerza especialmente los músculos esternocleidomastoideo, pectoral serrato anterior, deltoides, pectoral mayor y redondo mayor. Y consolida los músculos de la columna vertebral sacroespinal. Los músculos abdominales también se benefician, ya que se ejercita el músculo abdominal. También se ejercitan los bíceps, tríceps y deltoides de las extremidades superiores. En cuanto a las extremidades inferiores, se fortalecen los músculos del suelo pélvico, regula los trastornos urinarios y fortalece especialmente los músculos de los glúteos. Además, se ejercitan los músculos de las piernas, concretamente: los gemelos, el músculo femoral, los cuádriceps, el músculo tíbiales anterior y músculo plantar. ¡Casi nada!
Y lo mejor, es que es un ejercicio sencillo que estimula la actividad al aire libre de nuestros hijos y, además, sus efectos son inmediatos. Durante un viaje en patinete, es fácil notar como se fortalecen los músculos de la espalda, los muslos, pantorrillas y el abdomen.
Para que os hagáis una idea: para hacer 1 Km. se necesitan alrededor de 150 a 200 empujes, y unos 2000 para 10 kilómetros (una media hora en patinete). Esta actividad física no se puede conseguir en ninguna máquina de ejercicio en el gimnasio en tan poco tiempo y con estos efectos. ¡Así que es mucho más fácil que nuestros hijos jueguen con un patinete durante 30 minutos que caminar con ellos 10 kms.!
Además, al margen de sus beneficios físicos, yo le encuentro muchas otras ventajas muy atractivas como medio de transporte y juguete de exterior:
- Transmite valores medioambientales. Los patinetes son un medio de transporte ecológico y respetuoso con el medio ambiente, ideal para ir al colegio o moverse por la ciudad. Además, es un juego muy apropiado para jugar al aire libre como en el parque, un jardín, una rambla… ¡Y se puede usar en cualquier época del año! Sin lluvia, claro.
- Se puede jugar solo o en grupo. Se monta individualmente, pero se puede salir a jugar o pasear en grupo. Esto facilita la socialización con otros niños. Y admite muchas variaciones, ya que hay diferentes tipos de juego en patinete: saltos, trial, velocidad… ¡O a hacer carreras! Da igual quien gane, lo divertido es jugar relacionarse jugando todos a lo mismo.
- Fácil de transportar. Los patinetes plegables de Smoby son muy ligeros y su tamaño es pequeño si se compara con el de una bicicleta. Podemos transportarlo con facilidad en un maletero de un coche pequeño, en un medio de transporte público, o llevarlo en la mano si el niño se cansa.
- Fácil de aprender. A diferencia de la bicicleta, el monopatín o los patines; el patinete tiene una curva de aprendizaje muy corta. Desde el primer día que lo cogen, los peques ya son capaces de llevarlo solos con mayor o menor habilidad. Evidentemente, con la práctica mejoran mucho en su manejo.
- Fácil mantenimiento. Su mantenimiento también es mucho menor que el de una bici, son mucho más resistentes y tiene menos piezas móviles.
En resumen, cualquier actividad o juego al aire libre es especialmente recomendable para los niños. Si además se encuentran juguetes de exterior, como estos de Smoby, que estimulan y fomentan las horas de juego fuera de casa, conseguiremos que la familia al completo mejore su tiempo de ocio y gane en calidad de vida.
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